EMAYA retiró 28 toneladas de fibrocemento con amianto el pasado año y en lo que llevamos de 2018 ya ha recogido otras 14 toneladas. En total, 42 toneladas, todas en solares municipales, según informó ayer la empresa.

Las 28 toneladas retiradas el pasado año estaban en el pasaje de sa Indioteria, cerca de la Granja-Escola Jovent, en la calle Josep Antoni de Cabanyes, en el polígono de Can Valero, y en la calle Establidors de es Carnatge, en solares públicos.

Las 14 toneladas de fibrocemento de este año estaban en la calle Mar Jònica, en Las Meravelles, en el camino de Son Reus y en una nueva limpieza en es Carnatge.

Emaya recordó que el amianto es un residuo peligroso y que para su retirada requiere de los servicios de un gestor autorizado. La retirada de estas 42 toneladas se ha traducido en un gasto de 28.700 euros.

El fibrocemento está prohibido desde 2001, pero que fue un material muy utilizado durante décadas para la fabricación de cañerías, tejados... En un comunicado, Emaya advirtió de que "la manipulación de este material puede resultar una amenaza para la salud", especialmente problemas respiratorios.

Por ello, aconsejó a quienes tengan algún producto fabricado con este material que contacten con un gestor autorizado para su retirada y tratamiento.