Los viandantes pueden volver a caminar por la calle Sant Esperit después de haber sido reabierta ayer al mediodía. Tras casi un año cerrada por el riesgo de derrumbe de un edificio y por las obras que se ejecutaron posteriormente, los trabajadores de esa construcción procedieron a retirar las puertas metálicas que cerraban la calle desde el acceso por la plaza Banc de s'Oli y junto al número 8.
El prolongado cierre provocó numerosos perjuicios a vecinos y comerciantes de la zona, de los que casi una decena tuvieron que cerrar por la disminución de la clientelacasi una decena tuvieron que cerrar por la disminución de la clientela, tal como denunciaron en diversas ocasiones. Mañana celebrarán una reunión a las 19 horas en el bar S'Oli 13 con el fin de determinar qué actuaciones emprender.
Por una parte, los comerciantes afectados pueden interponer una demanda por responsabilidad patrimonial de la administración debido a los perjuicios económicos derivados del cierre de la vía. Asimismo, los vecinos pueden demandar a la promotora por los desperfectos provocados por las obras, entre ellos grietas.
