A petición de la familia de Mario Verdaguer, el autor de la crónica de Palma no superada, La ciudad desvanecida, Cort enmienda un "olvido": dedicar una calle de la ciudad al escritor. El Ayuntamiento ha aprobado la iniciativa. Esperan que sea este año.

"No sabemos dónde estará, aunque nos gustaría que fuera céntrica o en algún lugar cercano a donde él vivió", admite su biznieta, Lluïsa Calafat.

En 2013, al hilo de la presentación de la edición ampliada de la celebérrima La ciudad desvanecida, en la que se incluyeron 21 capítulos inéditos a esta crónica de la Palma de mediados del siglo XX, además de dibujos y bocetos, con prólogo de José Carlos Llop, los familiares, Isabel Ponseti, nieta de Verdaguer, y su hija y biznieta del escritor, Lluïsa Calafat, ya expresaron su desazón ante el "olvido".

Mario Verdaguer nació en Maó en 1885 y falleció en Barcelona en 1963; se da la circunstancia de que ambas ciudades si cuentan con vías con su nombre. Palma, en donde pasó una buena parte de su vida, ha permanecido medio siglo desafecta con el escritor.