La Revetla alternativa ha comenzado. Nada de esperar a los conciertos de esta noche, porque "la Confraria vol festa tot lo dia" y lo ha demostrado en la calle Oms desde antes del mediodía. Cientos de personas se han reunido frente al Bar España para ver lanzar el xupinasso desde el balcón y beberse el xupinasso de anís del mono que corría por doquier combinado con cervezas.

En el interior del establecimiento, el primer toque de los xeremiers ha dado paso a las palabras de la presidenta de la Confraria de Sant Sebastià, Kika Coll, que ha agradecido a Santa Clara que no haya llovido tras llevarle huevos el pasado domingo. "¡Vivan los huevos camperos!", ha gritado, y la multitud la ha coreado al unísono.

También ha dado las gracias al dueño del bar, Mateu, y a "los amigos de Orgull Llonguet", muchos de ellos allí presentes, identificados con su característico pañuelo amarillo. Los verdes de Sant Sebastià han sido mayoría, aunque también se han visto algunos pañuelos azules, los de la Confraria Galàctica, que cada año son más.

Una vez fuera, y tras un breve paseo del Estendard y el brazo incorrupto del patrón de Palma, un miembro de los organizadores ha salido al balcón y ha animado aún más el ambiente con su parlamento, inspirado en la exitosa serie Juego de Tronos y con algún que otro guiño a los turistas. Tras el lanzamiento del xupinasso, los miembros de la Confraria han iniciado el recorrido hacia la comida de hermandad precedidos por el cuadro de Sant Sebastià y con la música de los xeremiers.