Miles de ciudadanos vivieron la víspera del patrón al ritmo de pop-rock, swing, ball de bot o la denominada música alternativa en las plazas de España, Major, el Olivar y Jacint Verdaguer, cuatro de los ocho escenarios de los conciertos celebrados anoche.

El adelanto del encendido de las barbacoas, que en algunos casos se produjo incluso antes del oficial de la hoguera de la plaza Major, ayudaron a combatir las bajas temperaturas registradas, aunque no tanto como en anteriores ediciones, en el arranque de las actuaciones y a lo largo de toda la noche.

Ninguna de estas cuatro plazas puso el cartel de "completo". En todas ellas se pudo estar y escuchar las actuaciones sin agobios.

El dúo Lili's House, arrancó la velada en la plaza de España encandilando a su público fiel. Dieron paso a The Deaming Spires, conocidos ya por una parte del público por su actuación en el Teatro Principal en febrero de 2016.

La fiesta se fue calentando a medida que se iba acercando la actuación de Maldita Nerea uno de los grupos "estrella" de la Revetla de este año. Ayer presentaron en vivo y en directo a sus incondicionales, su último trabajo: Bailarina. Pero eso fue pasadas las doce de la noche. Antes, el quinteto Urtain deleitó a su público con la presentación de su cuarto trabajo, editado el año pasado: Manual de supervivencia para ilustres decadentes. El mallorquín Maranges fue el último en actuar en esta plaza.

El cuarteto mallorquín Timba Tumbet puso ritmo de mango, salsa y merengue en la plaza del Olivar, para dar paso Dirty Rices, con un cuarto de hora de retraso por problemas técnicos. Esta formación de Pollença está especializada en el swing, aunque también interpretan composiciones de country, jazz y el rockabilly. La soprano Helena Amado y los hermanos Marcos y Paula Padilla, integrantes del grupo sevillano O Sister, cerraron los conciertos en este escenario.

Casi sin solución de continuidad, minutos después de que el Drac de na Coca encendiera con sus fauces el fogueró de la plaza Major, arrancó la actuación del grupo mallorquín Arreu. Qanarusa tomó el relevo poco antes de las diez de la noche. El grupo de Sencelles animó la velada antes de dar paso a la guineana Nakany Kanté, que interpretó piezas de música tradicional mandinga, del Senegal y de Guinea. Motherfolkers y Jès completaron la velada.

Laia Martínez-López y Jaume Reus, integrantes de Jansky fueron el grupo más madrugador de la velada. Subieron al escenario de Jacint Verdaguer a las ocho y cuarto para iniciar, por segundo año consecutivo en este emplazamiento, la revetla más alternativa.