La asociación de vecinos del Coll d'en Rabassa reclama a Bankia la cesión del uso de las antiguas casas de es Carnatge con el fin de convertirlas en un centro de interpretación de la zona verde.

El presidente de esta asociación vecinal, Joan Forteza, explicó que tanto la edificación como la parcela anexa, situada junto a la zona de protección de Aena y al paseo marítimo de primera línea, pasó hace años de sus antiguos propietarios a BMN, banco que ahora se ha fusionado con Bankia. Debido al grado de protección ambiental y urbanística de la zona, la entidad bancaria no podría destinarla a ningún uso lucrativo, de ahí que se pide su cesión a Cort.

Según Forteza, las gestiones con la entidad bancaria deben realizarse paralelamente a la redacción del Plan Especial de Protección de esta espacio libre público que ocupa 500.000 metros cuadrados situados entre las nuevas instalaciones de Endesa en Sant Joan de Déu y Can Pastilla.

Franja sin urbanizar

Se trata de la única franja del litoral palmesano que permanece sin urbanizar y que tiene importantes valores ambientales y patrimoniales, ya que en ella, además de plantas endémicas, se localizan importantes yacimientos de fósiles del período Cuaternario.

La teniente de alcalde de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Neus Truyol, anunció ayer, en el transcurso de una visita realizada a la zona junto con la concejala de Participación Ciudadana, Eva Frade, que a lo largo del presente año se va a redactar el Plan Especial de Protección y Conservación, con el fin de plasmar en la normativa urbanística municipal la protección de esta zona.

El plan determinará los usos permitidos en el espacio libre público, así como las actuaciones a realizar en un futuro. En el transcurso de la visita realizada ayer para analizar las actuaciones de limpieza y adecuación de espacios llevadas a cabo como consecuencia de la inclusión del proyecto en los presupuestos participativos del año pasado, Truyol explicó que, en el ámbito de actuación (unos 80.000 metros cuadrados), se han retirado 1.800 toneladas de residuos acumulados en la zona durante más de 40 años.

A cuenta de los 300.000 euros de los presupuestos participativos se han realizado también actuaciones de limpieza, señalización, delimitación del ámbito, recuperación del suelo y de revegetación, además de actividades divulgativas y de educación ambiental.

Tanto la delimitación de las especies como la supervisión de las zonas sensibles, así como los trabajos de limpieza se han realizado bajo la supervisión previa y sobre el terreno de técnicos municipales del área de Ecología y de la conselleria de Medio Ambiente.

Los técnicos ubicaron y señalizaron sobre el terreno los ejemplares de plantas como la denominada setge (Helianthemum marifolium subsp. Origanifolium), setge que solo se encuentra en esta localización en todo el mundo, está catalogada y en peligro de extinción. También localizaron otras especies de interés botánico como el jaguarzo (un arbusto similar al romero), la escrofularia perruna y los arbustos y pinos existentes.

Asimismo, se ha procedido a la preparación del terreno y se distribuyeron semillas de tamarisco, sabina, tomillo o manzanilla, entre otras.

También se han seguido las limitaciones impuestas por Aena para garantizar la seguridad aérea. En la zona más próxima a las construcciones se han sembrado tamariscos y sabinas para conformar una pantalla vegetal.