Cientos de niños portan sus cartas en el passeig des Born. Quieren entregar en persona las misivas a los pajes de los Reyes Magos. Pero hay que ser pacientes. Antes de la llegada de los emisarios de Melchor, Gaspar y Baltasar, toca la música. La pone la banda de Buruños. Los críos saltan. Calman sus nervios con bailes improvisados. A dos días de la llegada de los Reyes, los nervios están a flor de piel.

En el passeig del Born se hace el silencio. Los tamborils de la Sala abren paso. ¡Al fin llegan los pajes de sus Majestades de Oriente! Los pequeños como Carla aplauden. En unos instantes entregarán la carta que llegará a un destino mágico que les portará, si se han portado bien, algunos de los regalos deseados.