La Empresa Funeraria Municipal (EFM) comenzará a limpiar las sepulturas de la parte más antigua del cementerio municipal de Son Tril.lo, el denominado Sector II, después de Reyes.

El gerente de la compañía pública, Jordi Vilà, explicó que si bien las exhumaciones del centenar de sepulturas de esta parte antigua del cementerio que han sido recuperadas por la empresa para su esponjamiento debían iniciarse el pasado mes de noviembre, los trabajos se tuvieron que retrasar debido a la necesidad de formar debidamente al personal que debía realizarlo.

La Funeraria prevé ejecutar una serie de obras de urbanización en esta parte del cementerio, consistentes en la apertura de calles siguendo la trama urbana de la zona más moderna del camposanto y la ejecución de una plaza alrededor del monumento dedicado a Ramon Llull, entre otras actuaciones.

En concreto, se señalizarán dos calles paralelas en el sector afectado por las obras, que seguirán el trazado de la ampliación del primer recinto del actual camposanto ejecutado en el siglo XIX. Para ello, se necesita suprimir unas 200 sepulturas, de las cuáles la funeraria ya ha recuperado la gestión de un centenar y dispone de otras 50 en otras zonas del cementerio para permutar con posibles adjudicatarios afectados.

Si bien el proyecto de urbanización deberá ser aprobado aún en una próxima junta de gobierno el Ayuntamiento de Palma, el primer trabajo que debe realizarse consiste en la exhumación de los restos depositados en las unidades de enterramiento que deben suprimirse, trabajo que realizará el personal de la Funeraria y cuyo coste será asumido también con fondos propios de la empresa municipal.

Por el contrario, las obras de reurbanización, una vez aprobadas, serán encargadas a una empresa externa. Para su ejecución se dispone de 530.000 euros procedentes de los fondos de capitalidad.

La zona en la que se van a realizar las obras es la más antigua del cementerio de Son Tril.lo, pese a denominarse Sector II. Si bien el proyecto se comenzó a ejecutar en 1810, no se comenzó a utilizar hasta 1849 debido en parte a la reticencia a enterrar a los muertos fuera de los recintos y cementerios parroquiales.

La denominada primera fase del nuevo recinto mortuorio, que incluyen el actual acceso principal al camposanto desde el camino de Jesús es posterior ya que data de los años veinte del pasado siglo.