El nuevo modelo de ciudad de Antoni Noguera despedirá el año con retraso en algunos de sus proyectos estrella. A la vez, el optimismo de mirar el 2019 como la oportunidad de dar luz a las obras que transformarán Palma.
Del corazón del centro histórico, con la rehabilitación de las Torres del Temple, al inicio de la transformación del paseo Marítimo en bulevar, sin olvidar la periferia en dos reformas en antiguos centros, la fábrica de Can Ribas en La Soledat y la antigua cárcel en la carretera de Sóller que acabarán convertidos en un centro teatral y en uno artístico, respectivamente, Palma también tendrá su cuota verde en su nuevo modelo de urbe con el bosque en el antiguo canódromo.
A la espera de resolución judicial, el edificio de Gesa, ese "faro" desde el que la urbanización de Nou Llevant se abrirá a la ciudad inteligente. Son millones de euros, la mayor parte a cargo de la recepción de la Ley de Capitalidad salvo la rehabilitación de uno de los pocos vestigios de la Medina Mayurca que quedan en Palma, las torres del Temple, a cuenta de la ecotasa.
El equipo de arquitectos laureados con el Nacional de Arquitectura, Elías Torres-Martínez Lapeña, junto a la arquitecta Sé Duch, han sido los elegidos para emprender la rehabilitación que convertirá este Bien de Interés Cultural en el centro de interpretación de la ciudad musulmana, judía y medieval. A la recuperación del edificio histórico se destinarán 2,1 millones de euros que pagará el impuesto turístico, y que además incluye el proyecto museográfico.
Recientemente aprobado por Comisión Histórica que pide cambios como la eliminación del arco más grande de la fachada, el proyecto contempla la recuperación de las almenas árabes que coronaban las dos torres, del siglo XIX. La rehabilitación empezará en el segundo semestre del próximo año.
No solo por cuantía económica sino por el cambio trascendental que supondrá para la ciudad, la transformación de parte del Paseo Marítimo en bulevar va a ser el proyecto estrella del actual gobierno municipal.
Implicados el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria, la llamada "pacificación" del Marítimo por cuanto elimina carriles de circulación en ambos sentidos, uno por cada lado, liquidando "la actual autopista de seis carriles", como expresó el alcalde Antoni Noguera, dará paso a un bulevar arbolado, donde además se ampliará el paseo por el lado del mar y por el de los edificios, ampliando así la zona peatonal y la de ciclistas.
El primer tramo tiene un presupuesto asignado, con carácter estimativo, de 8.000.000 euros. Abarca la zona comprendida entre el Auditorium y la confluencia con la calle Monseñor Palmer.
Cort sostiene que es la APB la que debe pagar la obra "puesto que tiene una deuda histórica" con el Ayuntamiento ya que éste lleva años haciendo el mantenimiento de los servicios del paseo". El presidente de Autoridad Portuaria, Joan Gual asegura que "el presupuesto no será un problema". Las obras de este primer tramo darán comienzo a principios de 2019
El nuevo modelo de ciudad apuesta por medidas verdes como el proyecto del bosque urbano en el antiguo canódromo. Pinos, encinas, almeces serán algunos de los 290 tipos de árboles que ocuparán 1.300 metros cuadrados de un proyecto que abarca 16.102 metros cuadrados.
Aprobado recientemente en la junta de gobierno del 14 de diciembre se ha consignado 1.175.459 euros para una intervención única en la zona, y no en las dos fases previstas en un primer momento.
Los arquitectos Jaime Cifuentes, Pere Soler y Tomàs Fortuny serán los encargados de un proyecto que va a unir las dos barriadas separadas por el torrente, la de Bons Aires y es Fortí. Se va a conservar el trazado de la antigua pista para transformarlo en paseo, y se recuperará un ramal de la acequia de la Font de la Vila además de la antigua entrada sur del recinto. Para ello Cort cuenta con medio millón de euros, de la Ley de Capitalidad. El 2019 tiene que estar acabado. Esas son las previsiones.
En el otro extremo de la ciudad, el barrio de Nou Llevant se encuentra otro de los edificios que Cort quiere despertar de un largo letargo: la fábrica de telas Can Ribas, cerrada durante 56 años, y que fue motor de la industria de Palma en el siglo XIX.
Se anunció que las obras de convertir la nave fabril en centro de artes escénicas estarían listas este 2017, sin embargo, Cort ni siquiera ha presentado el concluido estudio de la Universitat, a cargo de Francisca Lladó, que sí está acabado. Está presupuestada en 500.000 euros.
Los 800 metros cuadrados se duplicarán al subir una planta en esta "inversión cultural necesaria para La Soledat", el barrio en el que está ubicada. No muy lejos se erigirá la caja de música, la que ha de ser sede de la Orquestra Simfónica. Nou Llevant es la apuesta firme del nuevo equipo en Cort para dar visibilidad a su plan urbanístico.
Por último, la conversión de la antigua cárcel en centro de artes, en sustitución de Ses Voltes, aguarda la convocatoria de un concurso de ideas. Cort destinará 650.00 euros a cargo de los fondos de capitalidad.
