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Entrevista

Antoni Ortega: "El litoral medieval estaba lleno de barcos en construcción"

"Tenemos prácticamente el mejor archivo del Mediterráneo, aquí no hemos tenido guerra y tenemos una documentación riquísima", afirma Ortega, quien reclama un futuro museo marítimo "potente", con historia

Antoni Ortega imparte clases en el colegio Sant Francesc. B. Ramon

Antoni Ortega colabora con Palma XXI en repensar cómo debe ser la ciudad del futuro. Mañana hablará sobre el patrimonio del puerto para reivindicar su importancia.

Su conferencia está relacionada con imágenes antiguas del puerto de Andreu Muntaner. ¿Qué nos puede sorprender?

La idea es aprovechar la exposición fotográfica, dar a conocer un poco cuál era la función de este patrimonio, qué importancia tenían estos elementos. Pasamos por allí y vemos una torre, cuatro piedras... Como la Torre de la Cadena, que cerraba el puerto de Portopí, o el faro, que no era el faro medieval, porque estaba en otro lugar... O la plaza donde está la lonja, que era la del muelle, donde en el siglo XIV, aparte de mercaderías, allí ahorcaban a gente... Son cosas curiosas.

Sí, desconocidas por la mayoría.

Sí, lo que se pretende es que aprovechando las imágenes de aquella Palma que ya no existe, a raíz de hacer el paseo Marítimo, ver realmente cómo era el litoral, y explicar un poco qué era s´Aigo Dolça y todo lo demás...

Son muchísimos elementos .

Sí, la fachada llega hasta Palma,porque aprovecharé los elementos que están fotografiados, pero la fachada marítima continua hasta el Portitxol, tenemos muchísima historia. Cala Major, que hoy es un lugar para ir a nadar, era también parte del puerto. Según el viento, se hacía fondear a los barcos allí. La parte de Portopí era mucho más amplia que ahora. Sabemos cómo funcionaba, qué sistema tenían para fondear.... En s´Aigo Dolça también fondeaban barcos; a mediados del siglo XIV se hizo el hospital de Santa Catalina, que dio nombre al barrio. Queremos dar relevancia a una serie de cuestiones que uno dice ´queda muy bien, pero no sé qué es´.

Está proyectado un museo marítimo.

Un museo marítimo sin historia, no es un museo. Ya que partimos de cero, se tendría que hacer un organismo potente. Tenemos prácticamente el mejor archivo del Mediterráneo, aquí no hemos tenido guerra y tenemos una documentación riquísima. Se están haciendo muchos trabajos y habría que aprovecharlo para dar a conocer una pequeña parte.

¿En qué estado de conservación está este patrimonio?

Del que hablaré está conservado, siempre se le puede dedicar un poco más, pero en general está bien porque tuvo otras utilidades. Pero no lo podemos dejar caer, que por una cuestión presupuestaria se eche a perder.

¿Cuál es la joya de la corona?

Respecto a la imagen de Palma, la joya es la Lonja, aunque es muy tardana. Pero en mi opinión, la joya es la distribución de la bahía, cómo funcionaba, porque aquí el único viento que nos puede hacer daño es el del Sur, y lo tenemos muy pocas veces... Y cómo aprovecharon todos los puntos porque, aparte del puerto de Palma, los fondeos de barcos continuaban hasta Cala Figuera. Más que un elemento, es la organización del territorio, que es lo que hemos conservado hasta hoy día.

Revisar el patrimonio puede que nos ayude a pensar cómo tiene que ser el puerto del futuro, o incluso la ciudad.

Esta es la idea, porque cuando se hizo el paseo Marítimo, era muy necesario, pero se destruyó toda la fisonomía de la bahía de Palma. No lo podemos eliminar, pero sí podemos repensar cómo dar valor a todo esto. Es la idea de la conferencia y de la exposición.

¿Hay algún edificio que ya no exista y lamente su desaparición?

Lo que hoy es s´Hort del Rei, en su momento fueron astilleros. No se llegó a construir el edificio, porque Pere IV d´Aragó quería que lo pagaran els jurats y estos no tenían ni un duro. Tenemos constancia de otros tipos de edificios en Palma que inevitablemente han acabado desapareciendo; del litoral, se ha conservado la fisonomía de la plaza de Drassanes, pero era un lugar con paredes, estaba tapiado y tenía tres puertas para entrar y salir. Eso sí hubiera sido un elemento muy definitorio de lo que era Palma.

Cuando una sociedad evoluciona suele conllevar el abandono de actividades tradicionales...

Sí, aquí en Mallorca había el astillero que era real y donde solo podía construir el rey. Solo en una ocasión da permiso para que la ciudad pueda trabajar allí dentro y es con motivo de la guerra de Génova 1330-36. Da permiso para hacer material náutico para montar una flota y defenderse. El resto del litoral era para la gente de la isla, cualquiera se podía construir un barco. La imagen medieval sería todo lo que vemos ahora de cemento, todo lleno de barcos en construcción. De hecho, era un lugar con fama en el Mediterráneo por construir buenos barcos.

Una lástima que se haya perdido...

Sí, todo esto se ha perdido y lo que nos queda es darle el valor que toca.Que hagamos un museo en condiciones, de historia, un museo que valga la pena. Una cosa que me llama la atención es poca implicación de una isla en explicar su historia, porque aquí vivimos del mar. El primero que llegó, como mínimo, llegó nadando. Y no le hemos dado la relevancia que ha tenido.

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