Las áreas de Movilidad del Ayuntamiento de Palma y de Seguridad Ciudadana estudian la adaptación de un protocolo de actuación con el fin de incrementar la seguridad en el sector del taxi.

En la reunión mantenida ayer en el cuartel de Sant Fernán con representantes del sector del taxi, tras la última agresión que ha sufrido un taxista con arma blanca y que ha provocado su hospitalización, se estudió la adopción de distintas medidas, entre ellas la posibilidad de la instalación de cámaras de videovigilancia. El concejal de Movilidad, Joan Ferrer, explicó que van a solicitar un informe jurídico con el fin de averiguar las posibilidades legales de instalar este sistema de vigilancia en vehículos de transporte público.

También se va a plantear la forma de que los taxistas tengan la posibilidad de establecer una comunicación directa y no a través de las emisoras con las centrales de la Policía Local y Nacional, así como la puesta en funcionamiento de una aplicación para móviles que, a modo de botón de pánico, permita la geolocalización inmediata del taxista que se encuentre en una situación de peligro. Asimismo, se van a organizar jornadas y cursos de autoprotección para el colectivo.

Los representantes del sector presentes en la reunión por parte de los taxistas asociados a la Caeb y a los autónomos del taxi, Joan Bauzá y Pau Arias respectivamente, valoraron positivamente este primer encuentro, que se reperirá en las próximas semanas y meses.