De una pequeña esquina en la calle dels Hostals a toda una nave industrial en el antiguo parque central de Bomberos, y aún así hubo momentos del día en los que los visitantes se agolparon y el Rata Market necesitó un carril peatonal de sentido único, como el estrenado en Madrid. El éxito de asistencia del mercado de arte, diseño y artesanía organizado por Rata Corner puede repetirse hoy, durante su segunda jornada, en la que también habrá casi medio centenar de puestos de venta de productos creativos hechos a mano, así como música, comida y actividades infantiles.

Además, al mediodía Pere Joan firmará sus libros de cómics, tal como hizo ayer Max en el primer puesto por la entrada de la calle Setze de Juliol. Allí se encontraba la ilustradora Flavia Gargiulo tras una mesa con láminas propias y de Bartomeu Seguí, cómics y las novedades de Disset Edició. Las ilustraciones artísticas en láminas y postales fueron los artículos más demandados por los asistentes, quienes pueden elegir entre una gran variedad de estilos, como por ejemplo los dibujos de Alamar, Ironna von Dask, Nívola Uyá, Mad Cat, Luxcruda, Maria Cuadrado, Almirante Onishi, Malafolla y otros.

Algunos no solo han plasmado sus creaciones sobre el papel, ya que han diversificado el producto y también ofrecen tazas, bolsas y camisetas. Incluso serigrafiadas, como hacen los sineuers de Casa Inundada. Y hay artistas que se han unido para crear láminas únicas, como las de Diego Ingold con bonobo/Leti gar, conocida por su poesía visual, que ayer y hoy vende en forma de libretas encuadernadas artesanalmente, sudaderas y tarjetas.

En esta sexta edición del Rata Market, pensado para adquirir originales regalos de Navidad, la ropa también tiene un rincón, de ahí la presencia de la diseñadora Antònia Camia con sus blusas, vestidos, abrigos, bolsos y bolsas ilustradas por Jaume Salvadiego; la marca de Alaró So Sew Design y las camisetas inspiradas en el mar de Amb la Calma. No faltan los complementos de moda, entre ellos los tirantes y pajaritas de Hasta el Cuello, en cuyo puesto hay además una reivindicativa marca de chapas, Encre Noir, con una en la que Trump es un bicho y otra de Hitler con un uniforme rosa y un corazón en vez de una esvástica. Más elegantes son las joyas de Cartonpia y Mamalula, con sus colecciones de flora, constelaciones y Matisse. Y hasta las mascotas pueden encontrar collares y correas en el puesto de Tailor Tails.

Junto a los complementos para perros están las menorquinas de Maüla, con carteras y monederos de colores, y Koketime, con sus singulares plantas de interior, que están creadas mediante la técnica japonesa del kokedama. Del país oriental proceden las cerámicas de rakú elaboradas por Jaume Roig, de Nauta Showroom. Otro artista del barro, Joan Amengual, de Amenamen, expone y vende en el mercado cuencos, platos y tazas con un inconfundible toque mediterráneo.

Otras muchas firmas, como Tres Ases, Adia, Es Calaix, El Tejón o Cartoon Jocs, llenan este fin de semana un parque de Bomberos convertido en un efímero centro de arte, artesanía y diseño para dar a conocer una pequeña parte de la creatividad local y para que los regalos de Navidad y compras propias no se hagan en grandes superficies comerciales. Y como a los niños no les suele gustar ir de compras, hoy podrán divertirse con música, baile y cuentos.