La revisión del catálogo de protección de edificios y elementos de interés histórico, artístico y paisajístico ha recibido las alegaciones de nueve entidades, asociaciones y partidos políticos y de cinco particulares.

El Colegio Madre Alberta, La Pajarita, una comunidad de propietarios del edificio Fénix, en el paseo Marítimo, la Associació de Veïns d'Establiments, la Autoridad Portuaria de Balears, la Asociación Hotelera de Palma, ARCA, la Associació de Veïns i Amics de Santa Catalina y el grupo municipal del PP son las entidades y asociaciones que han alegado contra la ampliación de este catálogo, en el que el Ayuntamiento propone incorporar 162 elementos a los 500 ya existentes.

En el caso de La Pajarita, negocio emblemático en Sant Nicolau y propuesto por el Ayuntamiento para ser protegido, su alegación va encaminada a que no quieren que esta protección pueda condicionar el uso futuro que se dé a los dos locales que ocupa, especialmente el que tienen alquilado en la finca contigua, según informa su propietario, Xavier Mulet.

Los vecinos de Establiments han reclamado que la protección de los jardines de Son Berga no impida un paso público "respetuosamente trazado y bien diseñado", una reivindicación histórica para evitar el peligro de transitar por la carretera.

Esta asociación vecinal también cuestiona la protección de la plaza Rutló como conjunto urbano porque consideran que no tiene ese interés, entre otros asuntos planteados.

ARCA, la Asociación para la Revitalización de Centros Antiguos, ha presentado un listado de 150 edificios y bienes culturales para que se incluyan en el catálogo de Patrimonio, entre ellos el monumento de sa Feixina.

También pide la protección de la antigua Casa Catalana, las plazas de las Columnas y Cardenal Reig, las casitas de la Costa des Teatre, la puerta del antiguo canódromo, el velódromo del Tirador, los puentes del Trirador y de sa Riera, la fachada del edificio de la Autoritat Portuària, el monumento a Salvador Hedilla en el aeropuerto y 28 casas de possessió.

El PP también ha alegado para que el monolito de sa Feixina se proteja y otros 95 elementos más. Los populares quieren que el catálogo incluya las dos esculturas de Miró o la de Chillida.