La Comisión Balear de Medio Ambiente ha aprobado el estudio de impacto ambiental que acompaña el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del antiguo acuartelamiento de Son Busquets, aunque ha exigido que el futuro plan parcial, necesario para desarrollarlo urbanísticamente, se acompañe de un estudio de movilidad con el fin de determinar la afectación de los usos previstos en la futura urbanización en el conjunto de la ciudad.
De esta forma, se da vía libre al Ayuntamiento de Palma para la aprobación definitiva del plan que incluye, entre otras previsiones, la construcción de 831 viviendas, todas ellas de protección oficial, el 50% del régimen general y la otra mitad a precio concertado.
El estudio se solicita en previsión de los efectos que se puedan derivar de la autorización del uso comercial y administrativo en las plantas bajas y las primeras plantas de los edificios de viviendas previstos, así como de una futura población de 2.500 habitantes en los 111.000 metros cuadrados del antiguo cuartel de artillería.
El pleno de la Comisión estudió el jueves la petición de Arca y del Colegio de Arquitectos en el sentido de reconsiderar el proyecto manteniendo la mayoría de edificios actuales con el fin de "permitir la ejecución de una intervención distinta, con personalidad y huyendo del urbanismo anodino" en las antiguas instalaciones militares, aunque consideró que no es una decisión que deba tomar este órgano, según explicó su presidente, Antoni Alorda.
Culminación de un proceso
En todo caso, según Alorda, el PERI que se tramita actualmente "culmina un proceso muy positivo para la ciudad", puesto que ha permitido la recuperación del Baluard del Príncep, proyecta una gran zona verde central de 25.000 metros cuadrados, con una anchura equivalente a la del Parc de les Estacions, en una zona muy densamente poblada, además de rebajar el 50% de la población prevista inicialmente en el convenio con el ministerio de Defensa.
La ejecución del proyecto, no obstante, no es inmediata, puesto que ahora el propietario de los terrenos, que es el ministerio de Defensa, debe proceder a la tramitación del Plan Parcial, del proyecto de urbanización y de la ejecución de las obras para definir las calles y los servicios.
Defensa ha manifestado en varias ocasiones su intención de poner a la venta estos terrenos con el fin de que sea la iniciativa privada quien ejecute las promociones, aunque la mitad de las viviendas, según el último convenio firmado en 2011 entre el Ministerio y Cort deben ser de promoción pública.
Este último convenio, además de reducir a la mitad las 1.663 viviendas previstas inicialmente en la zona, duplica el número de equipamientos iniciales (de tres a seis). Asimismo, el 70% de los 110.000 metros cuadrados pasan a ser de propiedad municipal (contando la superficie de los solares destinados a zona verde y equipamientos), además del 15% del aprovechamiento privado, lo que supone que el Ayuntamiento dispondrá de suelo para la ejecución de 125 viviendas.
El convenio de 2011, que es el que está en vigor, en relación al de 2006 aportó también otra novedad, consistente en que se permiten los usos comerciales y administrativos en planta baja y primer piso, respectivamente. De esta forma, se pretende garantizar el dinamismo de la zona, permitiendo la mezcla de los usos comerciales y residenciales de forma integrada, como en el resto de la ciudad, y no segregada fuera de la trama urbana tradicional.
El espacio libre público central será de fácil acceso para los vecinos de la zona y permitirá la conexión de las barriadas de El Amanecer, es Camp Redó, C'as Capiscol y ses Fonts, que cuentan con una población de 22.000 personas.
Asimismo, se prevén solares para seis equipamientos: dos socioculturales, una zona deportiva, un colegio, un centro de salud y un espacio polivalente.
