El Ayuntamiento de Palma recibirá el próximo año los cuatro millones procedentes del impuesto turístico a cuenta de los fondos de capitalidad.cuatro millones procedentes del impuesto turístico a cuenta de los fondos de capitalidad Así lo reconoció ayer la consellera de Hacienda, Catalina Cladera, al término de la reunión del Consell de Capitalidad, que aprobó la distribución de los 30 millones que, por ley, debe recibir anualmente Cort del Govern y del Consell de Mallorca.
En 2018 el Ayuntamiento recibirá 3,6 millones de los fondos de cooperación local, un millón para el pago de una anualidad de las obras del polideportivo municipal de Son Moix, además de 12 millones para la ejecución por parte de la administración local de distintos proyectos, entre los que se incluyen 6,5 procedentes del Govern, otros 2,5 del Consell a Cuenta del Plan de Obras y Servicios y otros tres para la ejecución de obras relacionadas con la movilidad.
El alcalde, Antoni Noguera, agradeció la buena disposición del Govern y del Consell, que este año han incrementado en un millón los fondos de libre disposición en relación al año pasado, y recordó que las aportaciones en el pasado mandato por parte de los ejecutivos del PP fueron de "cero euros".
Los 13,3 millones restantes hasta llegar a los 30 serán "compensados" con la siguiente distribución: los cuatro millones del impuesto turístico, incluyendo la remodelación del torrente dels Jueus presentado por el Ayuntamiento de Llucmajor; 2,5 millones del Palacio de Congresos; 607.000 para la ampliación del Conservatorio de Palma; 4,6 del proyecto de tecnificación deportiva del Príncipes de España y 1,5 de la reforma de Son Dureta.
Autoescalera para bomberos
Entre los proyectos que ejecutará el Ayuntamiento destacan una inversión de 650.000 euros para convertir la antigua cárcel en un centro de arte y creación, 1,3 para la construcción de una nueva escoleta, 1,5 para la renovación de la flota de la EMT, 850.000 para la compra de una autoescalera para los bomberos, 500.000 para la eliminación y el césped del estadio Balear y un millón para la compra de maquinaria eléctrica de limpieza por parte de Emaya.
