La dirección general de Salud Pública del Govern ha notificado a la dirección general de Trabajo y a la Inspección de Trabajo dependiente del Gobierno las denuncias de los vecinos por las emanaciones de fuel procedente de los depósitos de CLH en Portopí, "ya que si las emanaciones llegan a los vecinos con mucha probabilidad también afectarían a los trabajadores".
En una respuesta oficial a uno de los vecinos que han denunciado este hedor, el departamento de Protección de la Salud comunica que, tras revisar la ficha del fuel que manipula CLH en Portopí, "se observa que el producto está catalogado como peligroso y nocivo por inhalación pudiendo producir irritaciones en el sistema respiratorio". Además, "los efectos de respirar altas concentraciones de vapor pueden ser dolor de cabeza, náusea, vértigo, visión borrosa, cansancio, temblor, convulsiones y alteraciones del sistema nervioso central", añade en la carta.
Por ello, se considera que Inspección de Trabajo y el propio departamento del Govern de este ramo deberían revisar en qué condiciones están trabajando los empleados de CLH.
Desde este departamento se ha puesto en conocimiento del director de Operaciones de CLH en Madrid estas quejas de los vecinos para que solicite "una revisión de las condiciones de trabajo de descarga y que se realicen las actuaciones oportunas para evitar las emanaciones", según se informa en la carta.
Actuaciones
Asimismo, Salud Pública hace un repaso de las actuaciones llevadas a cabo hasta el momento e informa que a este departamento no ha llegado ninguna notificación de los servicios asistenciales relacionada con afectados por esta causa.
Por parte del Ayuntamiento, ni el área de Sanidad ni Medio Ambiente han intervenido, mientras que desde el departamento de Actividades se declara que no es de su competencia y que está en zona portuaria.
Los vecinos de Portopí informaron que ayer las emanaciones de fuel les obligaron a cerrar ventanas y puertas de nuevo para evitar que el mal olor entrara en sus viviendas.
