La conselleria de Medio Ambiente sigue con la investigación sobre el origen de los plásticos medio quemados que han aparecido este verano en la bahía de Palma. Según Sebastià Sansó, director general de Educación ambiental, calidad ambiental y residuos, se barajan varias hipótesis, incluso que hayan llegado desde el Norte de África o hayan sido arrojados por un crucero.

Los técnicos de Medio Ambiente no descartan ninguna posibilidad, y hay varias, que por espacio y tiempo pudiera ser el origen de la presencia de estos plásticos, principalmente en Can Pere Antoni. En primer lugar, por coincidencia de fechas, se apunta a las obras del puerto que llevaban a cabo la Autoridad Portuaria y Tirme, sobre quienes pesa un proceso sancionador por no haber solicitado autorización para emplear escorias.

En opinión de Sansó, los informes del Govern y del Consell de los que ayer informó este diario afirman que no se ha constatado daño ambiental por las obras del puerto, pero no descartan que sean la causa, a pesar de que el tamaño y forma de los plásticos quemados no cuadra con los incinerados por Tirme, tal y como se refleja en los escritos.

Los plásticos podrían haber sido arrastrados por las corrientes desde algún lugar de la costa africana donde se arrojen los residuos al mar, comenta Sebastià Sansó. Otra hipótesis es que las fuertes lluvias hubieran arrastrado los plásticos a través de los torrentes.

Y una de las más factibles, según las explicaciones de Sansó, es que un crucero provisto de una incineradora de residuos hubiera vertido esta carga en el mar. Ante esta posibilidad, se ha solicitado información sobre tipología de cruceros y los residuos que generan.

Respecto a la infracción que se le imputa a APB y Tirme, el director general anunció que se propondrá modificar la ley balear de Evaluación de impacto ambiental para que organismos estatales como APB se vean obligados a solicitar este tipo de informe antes de cualquier obra.