El nuevamente subinspector de la Policía Local de Palma Antoni Filo se va a encargar, cuando regrese de las vacaciones que le han concedido después de su renuncia a ocupar el cargo de coordinador del cuerpo, a la reimplantación de la Policía de Barrio, unidad que casi desapareció en el anterior mandato y que, en este, después de dos años y medio de gestión del tripartito, no levanta cabeza. A Fiolno le compensaba económicamente el cargo de coordinador, puesto que prácticamente cobraba lo mismo como subinspector. Por el momento, la concejala de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor, no tiene la intención de nombrar a nadie para que lo sustituya, por lo que, en el organigrama del cuerpo, además de ella misma, solo mantendrá a la coordinadora general, Antónima Fustero, que ocupa este cargo desde el inicio del actual mandato, y al jefe del cuerpo, Josep Palouzié.
No hay policías suficientes
Pastor se va a encontrar con un importante problema a la hora de programar el despliegue de los policías de barrio, puesto que es imposible asignar un agente a cada una de los 88 circunscripciones existentes en la ciudad. Por ello, se va a ensayar en las próximas semanas la formación de grupos de cinco o seis agentes que se encargarán de varios barrios. De esta forma se pretende que cuando uno de ellos esté de baja, libre o de vacaciones, siempre haya otro que le pueda sustituir y que esté completamente al tanto de los problemas de la barriada.
Sin hijos ilustres ni adoptivos
Tanto el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma como los grupos municipales de la oposición del Partido Popular y Ciudadanos están de acuerdo en que el nombramiento de hijos ilustres y adoptivos de la ciudad debe restringirse al máximo y concederse a personas de reconocido prestigio. De ahí que este año, por ejemplo, no se haya propuesto ninguno. En cambio, a la hora de la concesión de las medallas, si bien todas las personas y entidades propuestas tienen méritos más que suficientes, se debería cambiar el sistema de elección consistente en alcanzar una especie de consenso entre todos los partidos de tal forma todos queden contentos porque alguno de los candidatos que proponen finalmente es aceptado.
