La Federació d'Associacions de Veïns de Palma reclamará mañana al alcalde, Antoni Noguera, la ejecución de diversos proyectos que todavía están pendientes de realizar, pese a que ha transcurrido más de la mitad de la legislatura. Además, según ha avanzado esta entidad, le transmitirán su "preocupación" por el retraso en la solución de una serie de problemas que afectan a la ciudad.

Con motivo de la reunión con Noguera, la federación presidida por Joan Forteza ya tiene preparada la lista de proyectos pendientes, algunos en una fase muy primaria de ejecución, por lo que considera que están "en peligro". En primer lugar, sitúa la ordenanza de ocupación de la vía pública, en la que se incluyen las terrazas, sin redactar ni aprobar. Del mismo modo, reclama la zonificación de Palma para el alquiler turístico, en el que exigen que se cumpla lo aprobado en el pleno del pasado 27 de julio, a propuesta de la Federación, y quede prohibido el alquiler vacacional en plurifamiliares en toda Palma.

Los vecinos exigen también que se recupere la figura del policía de barrio y ejecutar los presupuestos participativos elegidos por los ciudadanos en 2016 y que "muchos de ellos solo están ejecutados en un 25%". también reclaman que las partidas no ejecutadas durante 2017 se trasladen a los presupuestos de 2018.

En la lista de reclamaciones, los vecinos exigirán al alcalde que se redacte una nueva ordenanza de participación ciudadana, que incluya un reglamento de participación en los plenos y en el Conbsell Social de la ciudad, para que dejen de ser "verdaderas representaciones teatrales" como afirman que ocurre "muchas veces".

Además, consideran necesario un nuevo reglamento de la comisión de fiestas populares que reconozca el valor de las celebraciones en barriadas que llevan a cabo las diferentes asociaciones vecinales, para evitar que las fiestas de Palma.

La lista de recordatorios para el alcalde se cierra con el proyecto de rehabilitación de Camp redó, conocido como Corea. Sobre esta cuestión, la Federació d'Associacions de Veïns de Palma exige un proyecto definitivo consensuado con los partidos políticos de la oposición y con los propios representantes de los vecinos, para "frenar de una vez por todas la situación de total degradación del entorno de este barrio".