Los trabajadores de las empresas subcontratadas del Institut Municipal de l'Esport (IME), un colectivo que afecta a más de 200 personas, se encuentran en situación de extrema precariedad laboral, según denuncia el recientemente constituido sindicato Som Sindicalistes. Esta situación se da, según los representantes de estos trabajadores, por la falta de control del organismo municipal, presidido por la socialista Susanna Moll, sobre Ferrovial, Esports 85, Lireba y Emergencias 7000, que son las empresas que gestionan alguno de los servicios contratados por el IME. En el caso de los trabajadores de recepción y mantenimiento de las piscinas municipales, afirman que las condiciones laborales son "discriminatorias" en relación a las del resto de personal del IME ya que, pese a realizar las mismas funciones, están sujetos a convenios colectivos sectoriales y no al del organismo municipal, cuyas condiciones, tanto en salarios, días libres, libertad sindical, ayudas y estabilidad laboral son mucho más ventajosas.

Encuestas para la Revetla de Sant Sebastià

Participación Ciudadana ha iniciado las encuestas con el fin de conocer cuál es la opinión sobre el contenido y la estructura de la Revetla de Sant Sebastià y escoger la música de las plazas de España, de la Reina y Joan Carles I. A través de la asesoría musical contratada por la concejalía se van a realizar hasta el próximo domingo, día 5, 600 encuestas a pie de calle. Con el fin de que el trabajo de campo sea plural, un equipo de encuestadores realizará los cuestionarios en distintos lugares de la ciudad, pertenecientes a los cinco distritos municipales. Las personas interesadas también podrán responder la encuesta on linea accediendo a la web tufaspalma.cat.

Doble barrera en la plaza de Cort

La proliferación de protestas y contraprotestas de todo signo cuyo inicio o final es la plaza de Cort, ha obligado a los responsables de Seguridad Ciudadana a mantener la doble barrera que separa la parte de la plaza abierta al tráfico rodado de la que es peatonal -es un decir, puesto que buena parte de este espacio está ocupado desde hace más de un año por las obras que se realizan en un edificio­-. Para no tener que poner y quitar en cada ocasión las jardineras de separación se ha optado por protegerlas con barreras.