Puede ser un juego, buscar por la ciudad latas de colores con mensajes optimistas. El paseante se las encuentra por sorpresa. Las siete que alegran Palma están en el centro, en lugares concurridos pero discretos, como las calles Oms, d'en Brossa, d'en Rubí, Can Muntaner, Can Espanyol, la Sala dels Flassaders y la plaza Llorenç Bisbal. La mayoría aparecieron este verano casi por arte de magia, con la ayuda de una "supercola" y el amor que se profesa la pareja anónima que ha convertido las conservas y los refrescos vacíos en arte callejero.

"Siempre hacemos mensajes positivos, de amor, del uno para el otro en su mayoría. Hay quien se manda cartas, flores o wasaps. Nosotros lo escribimos sobre latas y en público", dicen de su afición. Uno de ellos es mallorquín y el otro, de Barcelona, donde residen y tienen "más de 350 mensajes enlatados", sobre todo en el Raval. Querían dejar su huella en la isla, porque 'Mallorca sempre', como una de las latas y una canción de Ocults. No es el único guiño a la música local. Todos los mensajes tienen historia y banda sonora, entre ellos 'Tú me fas coses que jo no sé explicar' y 'Vine lluny amb mi a un altre món', ya que son fans de Tomeu Penya.

La Gran Orquesta Republicana ha sido "muy influyente" en varias de sus intervenciones y también está en Palma con 'Sueño que consigo llenar de color tu vida', así como Ja t'ho diré con 'Així tot va be', "frase perfecta para expresar cómo se siente uno de vacaciones en Mallorca, a ritmo isleño, igual que el texto 'Qué bé s'està damunt aquesta roca', frente a Flassaders", tal como destacan. Además de ser parte de la letra de una canción, crearon estas latas "con la doble intención de motivar a quienes acudan al centro" municipal de la calle Ferreria, donde se imparten cursos y talleres.

El último mensaje que hay en Ciutat es 'Llum de la meva vida', que pintaron en un callejón con una amiga y, cuando iban a colgar las latas en Oms, se encontraron con la policía. "Por suerte, nunca nos han pillado", dicen aliviados. La pareja busca paredes que les parezcan "atractivas", aunque sin planificar demasiado. La única premisa es "hablar desde el lado positivo de la vida para alegrarnos los corazones y el día a día de los que se encuentran las latas por las calles", afirman quienes proceden del street art, "uno de la calle y el otro del mundo académico". "Decidimos hacer algo juntos y nos fusionamos", indican sobre sus inicios hace tres años.

El original hobby -"ojalá nos ganásemos la vida con esto"- se ha convertido en un vicio, "la calle es adictiva", por lo que no pueden "parar de hablar en lata", ya que utilizan frases como 'Nos lata el corazón', por ejemplo. Su cuenta en Instagram es me_lata, donde tienen cerca de 400 publicaciones y alrededor de 4.700 seguidores. Es tan gratificante como cuando pasan por delante de alguno de sus mensajes y encuentran gente que está haciendo cola para sacar una foto.

Desde el 1 de octubre sus latas optimistas se entremezclan con otras donde se refleja la situación en Cataluña, porque sienten "la necesidad de expresar el rechazo a la violencia", en referencia a lo que ocurrió el 1-O. Pero vuelven rápido a los mensajes positivos y avanzan que habrá más en Ciutat. "Palma nos lata", concluyen.