El servicio de grúa costará a las arcas municipales ocho millones menos en los próximos seis años. El pliego de condiciones aprobado esta mañana por la junta de gobierno local estipula que la cantidad máxima por la que se adjudicará sera de 3,1 millones anuales por un período de cuatro años más dos de prórroga, cuando el actual salió a concurso por 27 millones, aunque finalmente se adjudicó a Dornier por 25.

La concejala de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor, explicó que la diferencia a la baja en cuanto al precio del servicio se debe a la introducción en los pliegos del denominado precio unitario. De esta forma, el Ayuntamiento abonará a la adjudicataria por los servicios realmente prestados y no en función de una cantidad mensual fija, tal como se ha contemplado en los anteriores contratos.

En los nuevos pliegos se introducen una serie de mejoras en el servicio. De esta forma, el adjudicatario deberá disponer de cuatro grúas en lugar de las dos actuales en los meses de temporada alta y los depósitos de gúas de Son Toëlls y el parque de Sa Riera permanecerán abiertos las 24 horas los 365 días del año. El nuevo concesionario deberá hacerse cargo de los gastos de mantenimiento de ambos depósitos.

El nuevo pliego también incluye la retirada de los camiones pesados, algo que no se contempla en el contrato actual, pese a que ha llegado a costar a las arcas municipales 700.000 euros anuales, ademas de la puesta a disposición de más señalizaciones, y cepos para la inmovilización de camiones, motos y ciclomotores.

El contratista deberá disponer de 10 grúas, tres furgones, dos furgonetas y un camión grúa, los mismos vehículos actuales. No obstante, según Pastor, se prevé que el servicio sea mucho más ágil por la puesta en funcionamiento de la denominada "retirada virtual", por la que ya no será imprescindible la presencia física de un agente de la Policía Local para aurtorizar el servicio sino que se podrá hacer telemáticamente.

La nueva contrata deberá subrogarse los 66 trabajadores actuales del servicio, además de ajustar sus salarios al convenio colectivo del sector.

El actual contrato, adjudicado a la empresa Dornier por un período de cuatro años con otros dos de prórroga, finalizó en 2015. Desde esta fecha se ha venido prestando primero con prórrogas extraordinarias y, en el último año, con prórrogas de hecho, lo que ha sido denunciado en varias ocasiones por el Interventor municipal. Esta situación se prolongará en el tiempo hasta que no se haya adjudicado el nuevo servicio, lo que se prevé que pueda ocurrir a principios del próximo año.