A primera hora de hoy martes ha fondeado en la bahía el yate Talitha, una embarcación de líneas clásicas y gran belleza, con una historia muy extensa y que data de 1930.

Inicialmente fue construido en Alemania, concretamente en Kiel, con el nombre de Reveler, para Mr. Algar, dueño de la empresa automovilística Packard, aunque prácticamente no lo pudo disfrutar, ya que murió antes de que fuera finalizado, siendo comprado entonces por Charles McCan, dueño de Woolworth, y fue completado por la empresa Camper & Nicholson´s en Southampton y cambiándole el nombre por el de Chalena.

Más tarde cambió de dueño y nombre pasándose a llamarse Carola. En la segunda guerra mundial fue requisado por la marina norteamericana, siendo transformado en patrullero, con el nombre de Beaumont, dotándosele de varios cañones.

Finalizada la contienda fue desarmado y volvió a sus funciones como yate con el nombre de Elpetal para el armador griego Marais Embiricios. En el año 1983 se hizo con él el productor de cine Robert Stigwood, que le hizo una reforma en Malta instalándole una nueva sala de máquinas, cambiando el nombre ahora a Jezebel.

A finales de los años 80 fue nuevamente renovado en Plymouth, unas obras que duraron varios años, pasando finalmente a manos del millonario John Getty, que le puso el nombre de Talitha G, nombre que ha quedado reducido a Talitha desde el 2008. Actualmente el yate parece que aún pertenece a la familia Getty.

Sus características son eslora 79,86 metros, manga 10,4 metros, tiene 1.103 toneladas de registro y dispone de dos motores que le imprimen una velocidad de hasta 15 nudos. Puede llevar hasta 12 invitados en cinco camarotes con una tripulación compuesta por 17 miembros. Está dotado asimismo de un moderno sistema de estabilización que disminuye notablemente los movimientos de la nave.