La Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha decidido que los nuevos 180 autobuses que se van a adquirir a partir del presente año hasta los próximos siete ejercicios con el fin de proceder a la renovación total de la flota sean propulsados por gas natural.

Con esta decisión, según explicó ayer el concejal de Movilidad y presidente de la EMT, Joan Ferrer, se posibilitará una reducción importante de emisiones de gases contaminantes a la atmósfera en relación al diésel, que se concreta en una disminución del 81% de partículas, un 92% de dióxido de nitrógeno y el 63 de hidrocarburos no metálicos.

Se han descartado los vehículos eléctricos porque la empresa municipal necesita renovar toda la flota y, en opinión de Ferrer, no se puede permitir el lujo en estos momentos de adquirir vehículos con una tecnología que aún está en fase experimental.

El consejo de administración de la empresa celebrado ayer aprobó la formalización de un préstamo a largo plazo con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), por un importe máximo de 30 millones, que permitirá financiar la mitad de la operación, que se ejecutará en dos fases.

El también presidente de la EMT hizo hincapié en el hecho de que el BEI haya confiado con el proyecto presentado por la empresa, puesto que este organismo dependiente de la Unión Europea, facilita financiación a largo plazo para "inversiones viables, que contribuyen al crecimiento, la ocupación, la convergencia regional y que sean respetuosas con el medio ambiente".

Primeros 95 vehículos

En una primera fase se adquirirán 95 autobuses utilizando para ello 15 millones del préstamo del BEI y otros 15 que se formalizarán con entidades financieras privadas. Se prevé que los primeros buses de esta primera remesa se incorporen a la flota antes del próximo verano.

También se construirá una gasinera en las cocheras de Son Banya, lo que va a suponer un coste de entre 1,5 y 2 millones, además del cambio en el actual Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE), que controla todo los movimientos de la flota la tecnología de comunicaciones entre vehículos y el control de las cocheras y del sistema de validación y venta de billetes.

En una segunda fase, que proseguirá la próxima legislatura, se podrán utilizar los quince millones restantes de la financiación del BEI, completada con una cantidad similar de la banca privada. De esta forma, si no hay interrupciones en el próximo mandato de los planes de los actuales responsables de la empresa, en un máximo de siete años se habrán adquirido 180 vehículos.

La EMT cuenta en estos momentos con una flota de 177 autobuses, 95 de los cuáles tiene una antigüedad de entre 15 y 17 años; 18 de entre 11 y 12 años y los 64 restantes de entre 7 y 9 años.

Además, se pretende potenciar la sustitución de los vehículos de 12 metros por los articulados de 18, lo que permitirá incrementar en un 35% la capacidad de transporte, ahorrar combustible y gastos de mantenimiento y reducir considerablemente los actuales "completos".

Próxima autorización

Se prevé que el préstamo sea autorizado en el pleno del jueves de la semana que viene. Asimismo, según Ferrer, el consejo de administración aprobará también en breve los pliegos económicos, técnicos y administrativos que regularán esta adquisición con el fin de iniciar cuanto antes la licitación de las primeras unidades.

Si el préstamo con el BEI se formalizara en estos momentos el interés de referencia a día de hoy para 30 millones a devolver en 15 años sería del 0,75% si fuera variable y del 2% si se escogiera el fijo. Tanto en un caso como en otro, son las condiciones mas favorables jamás conseguidas por la empresa, según Ferrer.