Los viandantes que ayer se pasearan frente al Parc de la Mar, se quedaron sorprendidos ante la visión de la embarcación que se encontraba fondeada a muy poca distancia, se trataba del La Grace, una réplica de un corsario de la segunda mitad del siglo XVIII, además con una bandera no muy habitual, la de la república checa.

Esta embarcación que ya ha visitado la bahía en otras ocasiones, es de reciente construcción ya que fue finalizada a finales del año 2010, en Egipto, concretamente en Suez, contando con la colaboración de voluntarios checos y eslovacos.

Su construcción se basó en los planos publicados en 1768 por el almirante sueco Fredrik Henrik Chapman, en el libro Architectura navalis mercatoria, que sentó las bases de la construcción naval moderna. El nombre de La Grace es en honor del barco de Augustin Herman, marino y corsario checo.

Sus características son eslora 23,8 metros (32,7 contando el bauprés), manga 6 metros, un desplazamiento de 126 toneladas, una altura de los palos de 25 metros y 364 metros cuadrados de superficie vélica, contando asimismo con un motor auxiliar.

Tiene capacidad para llevar 37 personas, contando la tripulación y dos tipos de pasajeros, los que participan en las labores del barco y los que van únicamente como turistas.

Por otro lado, estos días se ve fondeado frente a Can Pere Antoni al yate Shemara, que fue construido en 1938, de diseño clásico. También se ha visto fondeado en Punta Portals al Adastra, un extravagante trimarán que destaca por su poco consumo.