"Hay momentos que parece que tenemos una fuga de gas debajo de casa", afirma Luis Ozonas, vecino de Portopí. Él es uno de los que ha denunciado ante el Govern y el Ayuntamiento de Palma el "insoportable olor"insoportable olor que les llega de los depósitos de CLH que hay en la zona. El origen es el trasvase del fuel de los barcos a los depósitos y de éstos a los camiones, según ha comprobado la dirección general de Energía, que sin embargo, se declara incompetente para exigir más medidas de control a la empresa. La pelota se la pasan entre esta dirección general y el área de Actividades del Ayuntamiento, mientras los vecinos continuan preocupados por las consecuencias de esas emisiones en su salud.

El fuerte olor se notó en pleno verano. Al principio, los vecinos de las calles Can Morro, Garita y Vista Alegre creyeron que procedía de los cruceros amarrados en el puerto, pero posteriormente se comprobó que provenía de la carga y descarga de fuel, a alta temperatura, de los depósitos de CLH.

Desde el 21 de agosto algunos residentes y la asociación vecinal de la Bonanova han presentado reiteradas denuncias, tanto ante la dirección general de Energía, de la conselleria de Territorio del Govern, como ante diferentes áreas del Ayuntamiento de Palma.

A raíz de las quejas, técnicos de Energía inspeccionaron la planta de CLH el 23 de agosto. La empresa explicó que se había visto obligada a aumentar el suministro de fuel para la central de es Murterar, en Alcúdia, que se había quedado sin suministro de carbón, y que en adelante tomaría medidas adicionales para disminuir la emisión de olor. Cargar los camiones desde los tanques a una temperatura más baja y que los vehículos carguen de uno en uno, además de evitar el trasvase en las horas de más Embat fueron estos compromisos, según indicó Energía. En una reunión posterior, con CLH, las empresas transportistas y Endesa, se informó que se había acelerado al máximo la reparación de las averías de es Murterar, aunque quedaba recuperar la reserva mínima de fuel, por lo que el suministro desde Portopí continuaría. También se acordó espaciar el pedido de más fuel por barco, para intentar que fuera en invierno cuando llegase. CLH también se comprometió a buscar un sistema que protegiese la descarga del combustible del viento.

Sin embargo, los vecinos aseguran que el fuerte olor ha continuado en días esporádicos, incluso con mayor intensidad, y que a pesar de cerrar ventanas, hay quienes padecen dolores de cabeza y náuseas instantáneas, por lo que han presentado nuevas denuncias. Luis Ozonas comenta que el director general de Energía, Joan Groizard, les aseguró que podían "estar tranquilos en cuanto a la salud", pero también les dijo que medir esas emisiones de olor era muy complicado y que tampoco era competencia suya, sino de Actividades de Cort.

Fuentes municipales confirmaron a este diario que Energía ha solicitado al departamento de Actividades de Urbanismo que revise si CLH cumple con la licencia otorgada. A su vez, los técnicos municipales han pedido al Govern los informes elaborados para determinar si hay que hacer una inspección del recinto...

En cuanto a los malos olores, desde Cort se asegura que la competencia es de Energía, la misma dirección general que declara que no tiene competencias y que hay que acudir al Ayuntamiento.