El grupo de amigos formado por Anthony, Cheikne, Khalid, Álex, Jefferson y Keba participó ayer en "algo muy grande". Es lo que sintió Cheikne tras recorrer los 400 metros de la carrera que cruzaba la calle Indalecio Prieto, la arteria principal de Son Gotleu. Añadió que experimentó "mucha emoción", como sus compañeros, todos ataviados con camisetas de color amarillo fluorescente. Se lo pasaron tan bien en la prueba que algunos de estos chavales, de 12 y 13 años, querían apuntarse a la carrera de cinco kilómetros, que se celebraba después. Además, hubo una modalidad de milla (1.609 metros) por categorías. En total, la X Jornada Multiesportiva per la Integració contó con más de 600 participantes, la mitad de ellos niños y jóvenes.

Los seis amigos de Son Gotleu habían estado entrenando para este señalado día y la recompensa llegó en forma de aplausos por parte del público que flanqueaba ambos lados de Indalecio Prieto. Su objetivo a medio y largo plazo es "tener más resistencia y ganar velocidad para jugar al fútbol", en palabras de Álex, y "tener unas piernas más fuertes", dijo Keba. Sin olvidar "divertirse", tal como destacó Khalid. La finalidad para el Centre Municipal de Serveis Socials Gregal es "mostrar una cara positiva del barrio, ya que es muy vulnerable socialmente y con un estigma difícil de quitar", según la responsable. El centro se ha sumado por primera vez a la jornada impulsada por el Sporting Club Son Gotleu y el Club d'Atletisme Amistat-Fisioplanet para apoyar la integración con "una actividad que acerca a Son Gotleu a gente de otros barrios y pueblos y es una oportunidad para que los residentes tengan un día de fiesta", señaló.

Normalmente, los niños casi no salen de la barriada, "debido a la dificultad que supone para sus familias"; y las únicas actividades que realizan son las organizadas por los colegios. Por este motivo, el ambiente ayer era muy ameno, con gente en los bares, balcones y aceras observando las carreras, aplaudiendo a los más veloces y animando a quienes conocían. Los padres estaban encantados de ver tan "contentos" a sus hijos, como afirmó Hanan, cuya niña de 10 años compitió poco antes del mediodía. "Deberían hacer más actividades así", pidió. "Es muy bueno para la barriada y para los niños, se sienten importantes", en palabras de Eduarda, cuyo hijo Ibrahim, de ocho años, superó los 400 metros marcados. También lo hizo el pequeño Mateo, de cuatro, aunque en este caso de la mano de sus progenitores.

La jornada festiva en el barrio más multicultural de Ciutat fue además multideportiva, debido a que no solo hubo sprints, sino también zigzags, saltos de vallas, lanzamiento de aros, juegos con neumáticos de coche, básquet, voley, fútbol y otras actividades en el colegio público es Pont. Era el lugar en el que se inscribían los participantes en la carrera, pero también se convirtió en el centro de calentamiento de muchos de los niños que luego compitieron en Indalecio Prieto. Tras el sprint, volvieron a es Pont para recibir los merecidos premios, medallas y la satisfacción de haberlo logrado.