Los mosquitos es una plaga que año tras año invade la ciudad y que ahora están en su apogeo. Pero hay otras que, aunque más ocultas, viven en el subsuelo, en solares abandonados, en alcantarillas... Ratas, ratones, cucarachas, pulgas, garrapatas y chinches se unen al club de organismos que suponen un problema de salud pública y para la calidad de vida en Palma, que para combatirlos desembolsará 500.000 euros de las arcas públicas cada año.

Ratas como Ratus ratus y rattus novergicus, ratones Mus musculus y Apodemos sylvaticus, cucarachas Periplaneta americana, Blatella germánica y Blatella orientalis, las pulgas siphonaptera, las garrapatas ixodoidea, los mosquitos de la familia culicidae, aedes y chironomidae, así como las chinches cimex lectularius componen las siete plagas de Palma. Todos ellas, su presencia o su avistamiento, son la causa de 4.000 avisos realizados por los ciudadanos en el último año.

Previsiblemente, el próximo mes de noviembre comenzará a aplicarse este amplio plan para erradicar las siete plagas más comunes, según indica Antònia Martín, regidora de Sanidad y Consumo. "Es una cuestión de salud pública", ya comentó hace unos meses al anunciar este programa plurianual.

Miles de puntos a tratar

La empresa que consiga el contrato, actualmente su adjudicación está en fase de valoración, deberá revisar, y varias veces, hasta 60.000 alcantarillas cada año, 28.000 imbornales, 400 contenedores subterráneos, 421 puntos de la red semafórica instalada en el subsuelo, pero también unos 50 parques y jardines como mínimo, una veintena de solares municipales, cinco torrentes, 28 estaciones de Bicipalma y otro muchos edificios públicos. Colegios, bibliotecas, mercados, centros culturales y, por supuesto, de atención social, serán objeto de tratamientos desratizadores y desinsectantes, según establecen las condiciones técnicas del contrato. El objetivo es eliminar, principalmente, las poblaciones de ratas, ratones y cucarachas.

En toda esta planificación, también se incluirán las centenares de actuaciones que requerirá combatir a los mosquitos.

El área de Sanidad y Consumo prevé dividir la ciudad en cuatro zonas y que cada una cuente con su propio equipo. La idea es que los técnicos conozcan la problemática exacta de cada área. Con el nuevo sistema de lucha contra los bichos, se pretende tener un registro informatizado de todos los avistamientos, tratamientos aplicados en cada punto.

El pliego de condiciones también contempla la posibilidad que el Ayuntamiento tenga que actuar en diez viviendas privadas para realizar trabajos de desinfección, desinsectación y desratización "por graves deficiencias higiénicas y sanitarias en casos de actuación subsidiaria municipal".

Los mosquitos, una de las plagas más molestas, se controlarán en en Pla de Sant Jordi, sa Casa Blanca, es Pil·larí, Son Ferriol, s'Aranjassa, en torrentes, en es Molinar, en Can Pastilla, Platja de Palma, en el torrente de sa Riera, en el Coll de'n Rabassa y en zonas húmedas inundables. También se dará especial atención a la balsa de agua regenerada para regantes de Can Guidet, junto a Son Ferriol y s'Hostalot.