Palma tiene pasaporte propio. No es que se haya independizado, sino que ha sido creado para los 132 ciclistas aficionados que esta mañana han recorrido los cinco distritos en los que se divide la capital balear.

Han pedaleado unos 12 kilómetros por carriles bici, no tantos como si hubiesen viajado por los cinco continentes, aunque sí han recibido una estampa identificativa cada vez que han pisado un nuevo distrito, igual que en los pasaportes reales.

El objetivo de la primera edición de RodaBarris, que pone fin a las actividades de la Semana de la Movilidad, es dar a conocer no solo los carriles bici, sino también las cinco divisiones en las que se organiza la ciudad.

El símbolo de Centre es la Seu; el de Ponent, Bellver; el de Nord, el Pont del Tren; el de Llevant, Can Ribas; y el de la Platja de Palma y el Pla de Sant Jordi, uno de sus molinos.

Estos dibujos han sido estampados en los documentos de los participantes, que han dado la vuelta a Palma en una hora y se han llevado premios tan sostenibles como una bicicleta, bonos para Bicipalma y el IME, cursos en el Casal de Barri de s´Escorxador y viajes en barco.

"RodaBarris es un paseo con recompensa que además sirve para saber cuál es tu distrito y qué carriles bici tiene, debido a que muchos lo desconocen. A veces los ciclistas van por la calzada cuando podrían hacerlo por un carril cercano", como ha argumentado el asesor del distrito de Llevant, Dani Oliveira.

"La red es cada vez más amplia y está más conectada", ha destacado el concejal de Movilidad de Cort, Joan Ferrer, que ha recordado que los dos próximos proyectos son los carriles bici de Son Gotleu al camí Salard y desde la carretera de Valldemossa hasta la rotonda del cementerio. Con ellos habrá más de 83 kilómetros de carriles en la ciudad.