La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueran (Emaya) considera "inviable" la recuperación del sistema domiciliario de recogida de trastos, tal como reclama reiteradamente el grupo municipal del PP en Cort.

Una de las razones esgrimidas por la empresa es que el sistema actual, consistente en que los ciudadanos sacan a la calle los voluminosos de los que se quieren desprender un día a la semana determinado en función del barrio a partir de las ocho de la tarde, es "mucho más eficiente" que el que estaba en vigor antes de 2015.

En concreto, en estos momentos, en el 78,5% de los casos, los voluminosos se recogen de la calle el día y la hora estipulado, mientras que el 21,5% se hace en horario distinto o se deposita un día diferente al establecido.

En cambio, la "eficiencia" del sistema anterior era mucho menor, ya que el 65% de los trastos no se recogían en los domicilios, tal como estaba estipulado, por lo que se puede hablar de "un fracaso" del sistema del mismo orden, mientras que con el actual es tan solo del 21,5%, según Emaya. Otra de las razones por las que se va a mantener el sistema consiste en que el volumen de trastos que se recogen "ha experimentado un crecimiento espectacular", que en agosto se ha concretado en un 20% más en relación al mes anterior. De esta forma, en 2015 se recogieron este mes 471 toneladas. La cifra subió a 638 en 2016, hasta alcanzar las 765 del presente año.

Globalmente, entre enero y agosto de 2016 se recogieron 4.003 toneladas, mientras que en este mismo período del presente año han sido 4.871.

Emaya considera además que el sistema de recogida domiciliaria de trastos con estas cifras de recogida "es inoperante". Prueba de ello, es que las 20 ciudades españolas más importantes recogen los voluminosos depositados en la calle.

Al contrario de lo afirmado en varias ocasiones por el grupo conservador, desde Emaya aseguran que el coste de la recogida domiciliaria de trastos es superior a la actual. De hecho, en 2013 el coste por tonelada recogida fue de 597,16 euros, en 2014 bajó a 500,75 euros, en 2015 costó 433 euros por tonelada, en 2016, con el cambio de sistema de recogida, bajó a 351,08 euros. En lo que llevamos de año hasta el pasado mes de agosto el coste ha sido de 339,32 euros. Por el contrario, las 6,87 toneladas recogidas a domicilio han tenido un coste de 882,57 euros.