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Contaminación

Palma, una ciudad al límite

La calidad del aire de Palma es "regular", rozando el tope de toxicidad que marca Europa, el aprobado es rascado

Una ciudad contaminada, que roza los niveles permitidos por la UE, ¿es lo que queremos para nuestros hijos? B. Ramon

Palma respira un aire "regular". Aprueba "por los pelos". El nivel de dióxido de nitrógeno permitido por Europa es de 40 microgramos por metro cúbico. En Palma está por debajo con 37. El valor es ajustado. Europa no sancionará, pero desde Cort se insiste en que hay que limpiar el aire que respiramos. Este desideratum pasa por políticas de movilidad favorables a dejar el coche en casa. Su uso desmesurado es el causante de que estemos en el límite.

El ministerio de Medio Ambiente acaba de dar a conocer el Informe de Evaluación de la Calidad del Aire. España es uno de los países amonestados por la Unión Europea por el reiterado incumplimiento de los niveles permitidos, sobre todo en Barcelona y en Madrid.

"La salud está en juego", apunta Josep Maria Rigo, coordinador de Ecología en el Ayuntamiento de Palma. "No se trata de causar sensacionalismo, pero no podemos bajar la guardia. Hay que fomentar medidas que ayuden a cambiar los hábitos en movilidad urbana para lograr que Mallorca sea más sostenible", añade.

Solo que una sociedad que se mueve en coche (en 2015, había 425 turismos por cada 1.000 habitantes) supone que "hay casi más de un vehículo por carnet; es un dato aberrante", considera Rigo. A ello, hay que sumar que, en su inmensa mayoría, los vehículos usan diesel. Son escasos los coches a gas y los eléctricos -aún resultan más caros que otros de gasolina-; aunque el buen dato es que "Balears es la comunidad autónoma con el mayor número de puntos de carga por habitante", indica Joan Groizard, director general de Energía y Cambio climático del Govern. Palma cuenta con 26 puntos de recarga, y 238 plazas de aparcamiento de vehículos eléctricos.

En octubre volverán a reunirse el Ejecutivo, el Consell de Mallorca y Cort, que es quien promueve este encuentro "porque aún sin alcanzar el límite permitido, el equipo municipal no se conforma con este aprobado rascado", pondera Groizard.

En 2011-2015 se hizo el Plan de Mejora del Aire porque en 2010 se superó el 40 marcado por la Unión Europea, al obtener un nivel de contaminación de dióxido de nitrógeno en Palma de 42 microgramos por metro cúbico.

"La contaminación en la ciudad se va paliando, la situación va mejorando poco a poco. Ahora la situación está estancada, pero si tuviéramos un anticiclón en invierno, volvería a empeorar", advierte Josep Maria Rigo.

Puntos negros

A principios de 2017, se presentó el mapa con los niveles de contaminación por el humo de los tubos de escape de los coches, que es una de las causas principales que provocan enfermedades respiratorias. Ocho meses después, el mapa no ha experimentado cambios.

El ensanche, sobre todo en la calle Aragón y en Manacor, donde hay mucho tráfico al ser zonas de entrada y salida de vehículos hacia las vías de cintura, es una de las zonas con el peor aire. Las Avenidas también. En la Vía de Cintura, muy transitada, se respira mal. "Llama la atención porque hay colegios, residencias, polideportivos, clínicas muy cerca", apunta Josep Maria Rigo. En el lado opuesto, los 'buenos aires' de Palma se respiran en el centro histórico, Bellver, Son Roca y Secar de la Real.

¿Qué huella ha quedado tras un verano de saturación turística con más de 100.000 vehículos de alquiler circulando por Mallorca y muchos de ellos con visitas a Palma? ¿Ha afectado el trasiego de centenares de cruceros, que dejan sus motores encendidos toda la noche, contaminación acústica aparte?

"Si en invierno, las horas punta, de mayor uso del coche, son de 8 a 9 y de 16 a 18, por la entrada en colegios y trabajos, en agosto obviamente se reduce, pero son sustituidos por los coches de alquiler", recuerda Groizard. "El paso de los cruceros sí se nota, solo que al ascender hacia Bellver, donde está el medidor, el aire se dispersa más rápido que en zonas como las Avenidas o las vías de cintura", añade. Palma, además se salva por el Embat, que "ayuda a limpiar".

Rigo advierte de otro peligro, la transformación del dióxido de nitrógeno en ozono. "Éste se desplaza a zonas como la Tramuntana. Te crees que estarás a salvo por vivir en el campo, pero no", indica.

El mantra es dejar el coche, usar bicicleta, transporte público, caminar, compartir el vehículo. Desde la Administración fomentar el transporte público con precios asequibles, mayores frecuencias, limitar las velocidad en vías de cintura y, sobre todo, educar en fomentar hábitos saludables. Así Palma respirará mejor.

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