La expresión ´hacer piña´ cobró sentido ayer durante la XIX Diada de los Castellers de Mallorca, que contaron con la colaboración de la Colla Castellera de la Bisbal del Penedès y Al·lots de Llevant. Las tres agrupaciones arrancaron los aplausos del público en la plaza de Cort, incluso cuando uno de los primeros castells se derrumbó provocando susto entre los espectadores y decepción entre los castellers.
Joan, el pequeño enxaneta de los Castellers de Mallorca, no pudo reprimir su cara de satisfacción cuando culminó la primera torre humana y recibió los aplausos de los presentes. Inmediatamente después, el castell se desplazó hacia el edificio consistorial, a donde se encaramó el niño, agarrado a una faja que le tendieron desde la balconada. Así comenzaba el acto central de la diada castellera, que junto con el concierto Ball-Roig abría la temporada del programa cultural Palmafolk.
Compañerismo
Tras la presentación de los Castellers de Mallorca, fue el turno de los Bous de la Bisbal y de los Al·lots de Llevant, que cargaron y descargaron unos de los castillos más espectaculares de la tarde.
Las tres formaciones fueron alternando sus torres humanas y demostraron compañerismo cuando miembros de las otras colles ayudaban a formar la piña (base) de los castells.
Entre el público de la plaza de Cort, muchos turistas grababan sorprendidos y sin entender muy bien la razón cómo hombres y mujeres iban alzando las distintas torres, culminadas por los niños y niñas de cada agrupación.
Mientras, los castellers ajustaban una y otra vez sus fajas a su cuerpo, para soportar mejor el peso de sus compañeros y el equilibrio.
Aunque el acto central de la jornada castellera fue esta demostración en Cort, durante todo el día hubo actividades. Empezaron por la mañana, con los talleres infantiles en la plaza París. Por la tarde, sobre las cinco y media, comenzó el pasacalles hasta la plaza del Ayuntamiento, para dar paso a la construcción de los castells.
El programa de la Diada castellera también había previsto una batucada, a las 21 horas, con Pachamama Percussió. De ahí, al Parc de la Mar, para cenar y compartir la ballada popular amenizada por Estol de Ponent.
Homenaje a Antoni Roig
Pero Palmafolk también quiso rendir homenaje a Antoni Roig, fundador de la formación musical Al-Mayurqa, cuando se cumplen diez años desde su muerte. El concierto Ball-Roig se celebró también ayer en el escenario de ses Voltes.
Además de Al-Mayurqa, ayer actuaron El Pont d´Arcalís, grupo catalán que divulga la música tradicional del Pirineu, y Xavier de Bétera, cantautor de estilo valenciano. Compartieron escenario y cada uno de ellos interpretaron varias canciones.
