El proceso de degradación del antiguo hotel y discoteca Zhivago, situado en la calle Robert Graves de la barriada de el Terreno, llega a su fin. El Ayuntamiento de Palma ha iniciado el proceso de expropiación de este inmueble abandonado y en estado de ruina desde hace más de 20 años y espera disponer de su propiedad para proceder a su derribo en ocho meses.

El teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, José Hila, explicó que el Ayuntamiento dispone para la expropiación de este inmueble y su posterior demolición de una partida presupuestaria de 605.000 euros, que serán aportados por el Consistorio con los ingresos procedentes de los aprovechamientos urbanísticos y por la Unión Europea en un porcentaje que puede llegar hasta el 50%.

Hila hizo hincapié en que se trata de la primera actuación contemplada en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (EDUSI) del Plan Litoral de Ponent financiado con fondos FEDER de la Unión Europea.

El teniente de alcalde remarcó que, con esta actuación, "se da respuesta a una demanda histórica de la barriada que permite convertir un problema, reiterado en numerosas ocasiones por los vecinos, en una solución".

Proyecto de demolición

Paralelamente al proceso de expropiación, se va a redactar el proyecto de demolición con el fin de que una vez que Cort disponga de la propiedad, ya sea por haber llegado a un acuerdo con los propietarios o por estar en disposición de proceder a la ocupación de los terrenos en el caso de que no sea así, se pueda iniciar de forma inmediata su derribo.

El solar resultante se va a destinar a equipamientos para la barriada, tal como está previsto desde hace años tanto en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad como en el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de el Terreno.

Si bien los usos futuros del solar se van a consensuar con las entidades vecinales de la barriada, en el diagnóstico inicial realizado cuando se redactó el Plan Litoral de Ponent, se prevé destinar el solar resultante de la demolición a usos sociosanitarios. En esta fase de diagnóstico, también se detectó un elevado crecimiento del número de personas mayores con dificultades de movilidad y la necesidad de crear equipamientos para dar solución a esta problemática.

El futuro equipamiento también podrá incluir una o dos plantas de estacionamiento subterráneo, según las posibilidades arquitectónicas y presupuestarias, ya que se trata de otra de las deficiencias de la barriada.

No obstante, el teniente de alcalde José Hila insistió en que los futuros usos no están definidos, puesto que se pretende iniciar un proceso participativo con los vecinos de la zona. Destacó asimismo que se trata del primer proyecto incluido en el Plan Litoral de Ponent que se pone en funcionamiento.

El inmueble es actualmente de tres propietarios, según explicó el también exalcalde de la ciudad, José Hila, quien manifestó que en breve se pondrán en contacto con ellos con el fin de intentar llegar a un acuerdo con el justiprecio que han fijado los técnicos municipales.

Tal como publicó este periódico en mayo de este año, el estado actual del edificio es de ruina y abandono. Desde el verano de 2015 está pegado en una de las paredes del inmueble un edicto en el que se puede leer que "este edificio/vivienda se halla precintado por el grave estado de peligro que representa su falta de estabilidad para la integridad física de las personas". Por ello, se comunica la prohibición de acceder al interior del mismo, puesto que "sería extremadamente peligroso".

Los propietarios, no obstante, consideran que el Ayuntamiento "es el responsable" del inmueble, puesto que su expropiación está pendiente de una decisión municipal desde hace más de quince años.