El mercado de l'Olivar cierra debido a la falta de pescado, agotado por la explotación. El último boquerón se ha vendido en una subasta por 100.000 euros. No es la realidad, es la performance que varios actores han representado dentro de una campaña sobre el consumo responsable que lleva a cabo la organización WWF.

La representación ante la entrada de la zona de pescadería del mercado buscaba concienciar sobre la esquilmación de especies de peces y sobre la necesidad de consumir los pescados con menor riesgo de desaparición.

Celia Álvarez, técnica de mercados de WWF, ha aportado datos sobre el consumo actual de pescado. En Balears, cada ciudadano come unos 20 kilos por año, una media que entra dentro de las recomendaciones de la FAO.

La campaña de WWF incide en unas pautas de consumo responsable: comprar pescado etiquetado y en establecimientos autorizados, diversificar el consumo y preferentemente producto local.

La acción de WWF ha molestado a algunas de las pescaderas, que han interpretado la performance como un ataque a su actividad y miembros de la ONG han tenido que pacificar los ánimos.