Desde el Moll de la Ribera se escuchan los gritos de los monitores que animan a unos esforzados deportistas a pedalear sin importar que los más de 27 grados les hagan sudar la gota gorda. Todo sea por cuidar al templo. El Parc de la Mar fue ayer el escenario de la Fit-Salut, la feria dedicada a los deportes que durante este fin de semana recogerá la adrenalina de la ciudad.

Como si de una tarta fuera, el parque fue dividido en cinco escenarios donde se desarrollaron desde cycling, artes marciales, piscina y zumba, gimnasia pre y post parto, hip hop, baile para niños, body combat, kangoo power, pilates, hipopresiva, streching, body balance y muchas más modalidades.

Mientras a unos les iba más los ejercicios cardiorespiratorios, otros preferían los deportes de agua. En el lago, el monitor Iñaki Bisellach, profesor del Club de Mr, les quitaba el miedo a algunos críos y a otros les enseñaba a remar en piragua. "Lo más importante y fundamental es que sepan nadar, defenderse en el agua. El piragüismo lo puede practicar niños de 6 años en adelante", señaló. Indicó que "en Mallorca hay mucha afición al remo, sobre todo desde los últimos años". A su alrededor, una cola de más de diez niños.

En el mismo lago, se enseñaban las artes de la náutica en una gamba, una embarcación de vela ligera, a bordo de la que se subieron los niños con sus padres y el instructor.

Otros prefirieron practicar deportes de agua en seco. Fue el caso del niño Víctor Sarmiento, de 10 años, que se aplicó en mantener el equilibrio en una tabla de surf que iba moviéndose conforme a un artilugio mecánico. Víctor no parpadeaba. Su padre sonreía: "Le gustan todos los deportes. Surf no ha practicado aún; este verano ha practicado padel surf".

Prácticas históricas

En el otro extremo del Parc de la Mar, se situaron los aficionados a la honda, la herramienta de guerra de la Edad Antigua de Balears entre ellos un pequeño hondero que atinó el tiro tras unas cuantas clases.

No muy lejos, la Comandancia General de Balears montó una pista de aventuras en las que los niños iban aprendiendo tácticas de guerra, Al final,superadas las pruebas posaban con una chaqueta de camuflaje, pintura de guerra y el casco para quedar inmortalizados en el móvil de sus padres.

Benjamín Narvarte es un atleta aficionado que tras su entrenamiento pasó por el Parc de la Mar donde se encontró con su amigo salva Tejada. Ambos descubrieron aquella campa deportiva que no conocían. "me voy a apuntar a algo", aseguró éste último. benjamín ya había quemado las suficientes calorías. "¡Acabé la Iron March!", apunta orgulloso.

La Fit-Salut continuará hoy. Volverán a repetirse las mismas actividades deportivas y de acondicionamiento físico, y por la tarde, de 19 a 20 horas, se podrá ver el vuelo cautivo de globos aerostáticos.