La Asociación para la Defensa de Cala Major y Sant Agustí (Adecsa) promueve una demanda civil contra el club Calanova y la Dirección General de Puertos y Aeropuertos para reclamar el derecho de los vecinos a tener vistas. La reclamación, de seguir adelante, podría implicar una solicitud de derribo de parte del edificio, según confirmó ayer el abogado

La intención es presentar una demanda civil conjunta de los cuatro vecinos afectados por la altura del edificio de Calanova, un "obstáculo visual" que ya existía con anterioridad a la última reforma, comentó Fernández Ochoa, y que los residentes esperaban ver rectificado con la reciente remodelación del club. "Pero se ha dejado igual que antes", indicó el letrado.

Tras una reunión con residentes de esta zona el pasado sábado, se ha optado por crear una plataforma vecinal para llevar a cabo estas acciones judiciales. La decisión se ha tomado después de haber requerido y denunciado, ante el club Calanova y la Dirección General de Puertos, el exceso de altura, una "ilegalidad que viene desde antiguo", matizó el abogado de Adecsa.

Aun así, antes de presentar la demanda civil, los vecinos apercibirán al club sobre sus intenciones. Fernández Ochoa explicó que la demanda se presentará contra la actual concesionaria de Calanova, Port Olimpic Calanova S. L. y también contra la Dirección General de Puertos y Aeropuertos del Govern balear, como responsable de la autorización de las obras.

Este verano, los vecinos de Cala Major y Sant Agustí denunciaron que las obras de reforma habían excedido la altura permitida en el proyecto, hecho que tanto desde la dirección del club como desde el Govern se rechazó.

La adjudicación de Calanova se produjo en septiembre de 2013, cuando Carlos Delgado (PP), conseller de Turismo, otorgó a la empresa Port Olímpic su gestión y desde entonces arrastra polémicadesde entonces arrastra polémica. La concesión está siendo investigada por presuntas irregularidades, tras las denuncias de otras empresas concursantes y del empresario Alfonso Robledo.