Los dos enormes pinos del camí de Son Rapinya, que daban la bienvenida al barrio tras pasar la rotonda, han sido talados por el riesgo de caída tras el reciente incremento de su inclinación. La rotura de una tubería en febrero afectó a la raíz estructural de uno de ellos. Los técnicos de Parques y Jardines de Cort hicieron un seguimiento continuo de la inclinación y comprobaron no solo que esta aumentaba, sino también que ambos ejemplares se comportaban como si fuesen una unidad, por lo que había peligro de que se desplomasen sobre la calzada.