La parroquia de Santa Creu celebró ayer una ofrenda al busto del conocido como el capità Toni, Antoni Barceló, que nació en el Puig de Sant Pere hace 300 años y combatió a los piratas de la costa balear. La escultura está frente a la iglesia desde agosto, cedida temporalmente por la Autoridad Portuaria. También se inauguró una exposición en el templo con objetos del marino, donaciones de él a esta parroquia y una maqueta de un jabeque, embarcación que utilizó para sus hazañas en el Mediterráneo.