El alcalde de Palma, Antoni Noguera, ha pedido esta mañana a los responsables de los locales de turismo de borrachera como los situados en la calle del Jamón de la Platja de Palma, que cambien de actividad "porque no tiene cabida en el modelo de ciudad que queremos ni aportan nada al cambio de imagen de la marca Palma en la que trabajamos".

Noguera ha hecho esta advertencia en el acto de presentación de los resultados de la campaña conjunta de inspecciones de los locales de ocio nocturno realizada a lo largo de este verano por las conselleria de Turismo y Salud del Govern y la Policía Local.

El vicepresidente del Govern y conseller de Turismo, Gabriel Barceló, ha destacado que se han inspeccionado 132 locales y se han levantado 91 actas de inspección por distintos motivos. Barceló ha hecho hincapié en que los inspectores de Turismo y Salud, acompañados por la Policía Local realizaron los controles por la noche y "en los puntos calientes" tanto de la Platja de Palma como de la ciudad, entre los que posteriormente se citaron la denominada Calle del Jamón, la "zona de los holandeses", la Platja de Palma, El Terreno y zonas como Santa Catalina, entre otras.

La concejala de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor, ha explicado que, además de las actuaciones con los inspectores de Turismo y Salud, los agentes de la Patrulla Verde han inspecionado 102 locales. En 10 de ellos se han levantado 10 actas conjuntas por distintos motivos y hasta el mes de julio se han realizado otras 70 actuaciones en establecimientos controlando aspectos de las ordenanzas municipales y de la licencia de actividades.

Por último, la directora general de Salud Pública, María Ramos, ha explicado que se han realizado 18 inspecciones de seguridad alimentaria, en las que no se han detectado graves deficiencias excepto en un establecimiento, en otros tres deficiencias leves, y se han realizado 2 propuesta de sanción. En relación al cumplimiento de la legislación antitabaco, se han realizado 25 inspeciones en la Platja de Palma y 15 en Palma, en las que se han propuesto cuatro sanciones en el primer caso y tres en el segundo. En este caso la infracción más frecuente no ha sido la de fumar en el interior de los locales, sino la de no disponer de carteles y no tener cerrada la máquina dispensadora de tabaco para que los menores no puedan acceder a ella.