Palma segura, pero también bonita. En Porta Pintada este jueves se han sustituido las barreras de hormigón por otras que respetan más la estética del entorno.

El Ayuntamiento de Palma, que ha reaccionado inmediatamente tras el atentado en Barcelona colocando bolardos, vallas de hormigón y jardineras en diferentes tramos peatonales del centro, para evitar el paso de vehículos a calles con gran densidad de peatones, hoy ha procedido a cambiar las vallas New Jersey en la confluencia entre Oms y Plaça de Porta Pintada, junto a la Plaza de España.

Las nuevas barreras, también de hormigón, son pesados cubos que al mismo tiempo cumplen una función más decorativa, ya que las antiguas vallas se usan generalmente para mejorar la seguridad vial en las carreteras, autovías y autopistas cuando estén realizando labores de mantenimiento u obras.