El Ayuntamiento de Palma no va a modificar sustancialmente el protocolo de los actos que se celebran cada 30 y 31 de diciembre con motivo de la fiesta de l'Estendard, con el fin de incorporar al Consell de Mallorca en la conmemoración como consecuencia de la designación del último día del año como Diada de Mallorca.

El concejal de Cultura de Cort, Llorenç Carrió, explicó que la fiesta fue declarada hace años por el propio Consell de Mallorca como Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial, por lo que no se puede modificar de forma considerable el protocolo establecido para los actos más importantes.

En este sentido indicó que no se va a aceptar que los integrantes del Consell, así como su presidente, participen en el acto de colocación del Penó del Rei en Jaume en la plaza de Cort, aunque se podría plantear la posibilidad de que tanto éstos como los representantes de los municipios de Mallorca que quieran se incorporen a la comitiva que se dirige posteriormente, por la calle Palau Reial, a la Catedral para asistir al oficio religioso.

Esta incorporación enlazaría con la costumbre de la Edad Media,consistente en que todos los caballeros armados rendían homenaje este día al Rei en Jaume y se hacía un pasacalles que ahora se conmemora con la recitación del poema de Pere d'Alcàntara Penya, titulado La Colcada.

Primer encuentro

Según Carrió, esta cuestión fue planteada ya en la primera reunión mantenida entre representantes del Ayuntamiento de Palma y del Consell de Mallorca a finales del pasado mes de junio, en la que no se llegó a ningún acuerdo concreto.

No obstante, se emplazaron a mantener nuevos encuentros y a que los representantes del Consell de Mallorca, encabezados por su vicepresidente Jesús Jurado, plantearían alguna propuesta encaminada a que los representantes de la institución insular y de otros municipios de Mallorca puedan sumarse a los actos, aunque no como coorganizadores. La "integración" del Consell en los actos de la víspera de la fiesta, consistentes en la celebración de una misa en la iglesia de Sant Miquel y la posterior ofrenda floral de entidades ante la estatua ecuestre del Rei en Jaume en la plaza de España, sería, en principio, menos conflictiva, puesto que bastará con reservar un sitio especial a los representantes de la institución supramunicipal que, por otra parte, ya participan cada año en la ofrenda.

En opinión de Carrió, el mantenimiento de la organización y del protagonismo de los actos de la Festa de l'Estendard por parte del Ayuntamiento de Palma no es incompatible con la celebración por parte del Consell de la Diada de Mallorca, una cuestión que ha sido, por otra parte, reivindicada históricamente por la mayoría de formaciones de izquierdas.

De esta forma, el Consell puede organizar actos con motivo de la Diada en toda Mallorca, algo que, en opinión del concejal, no tiene por qué interferir en la Festa de l'Estendard. La no participación del Consell en la Trobada de Gegants del próximo sábado se desmarca de esta polémica, según fuentes de Cort.