Canamunt y Canavall se han batido en duelo en una batalla sin cuartel en el Parc de la Mar de Palma. Los dos bandos, pistolas de agua en mano, han buscado resolver de una forma más que refrescante una enemistad que se remonta al siglo XVI.

La batalla líquida, organizada por el colectivo Orgull Llonguet, se ha iniciado pasadas las 16 horas. Los miembros de Canamunt se han reunido en la plaza de Sant Jeroni y los de Canavall, en la plaza Drassanes para definir su estrategia. Finalmente, se han encontrado en el Parc de la Mar, donde han comenzado a combatir.

El objetivo estaba claro: no dejar a ningún ´enemigo´ seco. Y lo han conseguido. Ni con los reporteros que han cubierto la fiesta ha habido piedad.

Con la música de los 30 componentes de la charanga Final Feliz y la percusión de Tambors per la Pau y la batucada de la Real, cada bando ha llegado precedido por sus respectivos blasones y se ha situado frente a frente en el lugar acordado para la batalla.

Desde el escenario, el juez en Berga y su ayudante han informado de la comparecencia de "12.769 almas y media" y han recomendado a los asistentes que se marchen, porque "el agua hace daño", aunque nadie les ha hecho caso y el combate ha comenzado justo después de la Marcha Imperial, de la Guerra de las Galaxias.