El Cristal celebró ayer una 'llonguetada' de despedida para poner fin a los 62 años del bar Cristal. Los hermanos Mita y Tolo Ramis Ferrer, los responsables del negocio, agradecieron a todos los clientes, amigos y personal que han hecho posible el emblemático negocio durante tanto tiempo.

"Nos han subido mucho el alquiler y es imposible de asumir", dijo Mita Ferrer. La mujer explicó que, hasta ahora, pagaban unos 7.000 euros al mes, pero el propietario les pide ahora 25.000. "Estábamos muy preocupados por el personal, tenemos once empleados y no sabíamos cómo se lo iban a tomar, pero nos han puesto las cosas muy fáciles", aseguró.

"Yo, personalmente, lo llevo fatal, he pasado toda mi vida aquí", dijo entre lágrimas Ferrer, "intentaré no pasar mucho por esta esquina cuando cerremos".

Los clientes frecuentes del bar también han recibido con mucha tristeza esta noticia: "Llevo viniendo 35 años aquí, es una verdadera pena que vaya a cerrar, es una auténtica joya", dijo Dolores Plazas, una clienta que estaba en la 'llonguetada de despedida'.

Por último, los hermanos quisieron agradecer a sus padres, Bartolomé Ramis y Magdalena Ferrer, "los que un 29 de mayo de 1955 cambiaron un bar de barrio por el bar Cristal, y por la confianza que pusieron en nosotros para continuar en él", dijo Ramis.