Desde el Partido Popular, su portavoz en el Ayuntamiento, Marga Durán, piensa que "la postura de Cort con sa Feixina ha pasado del capricho político a la obsesión". La política valoró la suspensión cautelar del derribo "ya que lo lógico es que mientras se lleva a cabo la discusión sobre su futuro, no se puede iniciar su derribo". Durán censuró que "el equipo de gobierno falsee la realidad alegando que no tiene valor artístico ni patrimonial, cuando fue la propia ponencia técnica del Consell la que votó a favor de protegerlo". Por su parte, el portavoz de Ciudadanos José Luís Bauzá opinó que "la maniobra del Consell y de Cort tiene todos los visos de dar una apariencia de legalidad cuando se incumplen los acuerdos de pleno y las leyes".