"Están muy mal los accesos para personas con minusvalías, nos quedamos incomunicados". M. F., una residente de la plaza Mayor, denuncia las malas adaptaciones de las infraestructuras de este aparcamiento para personas que como ella van en silla de ruedas.

La mujer, que tiene su vehículo en dicho estacionamiento, asegura que la única manera que tiene para acceder a él es el ascensor que baja de la plaza a la Rambla, pero explica que siempre está roto: "Lo arreglan cada tres días, y a las pocas horas se vuelve a romper".

"He llamado para que lo arreglen muchas veces, pero no me hacen caso", dice María Francisca, indignada. La vecina explica que se ha pasado "todo el verano poniendo quejas" para que el acceso a su vehículo fuera más sencillo, pero la situación no cambia.

Desde el ayuntamiento de Palma han explicado que ellos no pueden tomar medidas al respecto, ya que es el concesionario, la empresa Parkings Palma, quien debe solventar el problema.

María Francisca cuenta que la única alternativa que tiene para ir a buscar su vehículo es recorrer la calle de Sant Miquel y bajar por la cuesta de la Pols. La vecina asegura que es un recorrido muy complicado para realizar en su estado, y que la cuesta "es muy empinada", añade.

La vecina de Palma pide que se cambien las escaleras mecánicas de los subterráneos de la plaza Major, otro de los accesos, y que se ponga una rampa, ya que así "sería más sencillo".

Además, la mujer asegura que tampoco se respetan los horarios en este aparcamiento: "Teóricamente los domingos permanece abierto de 9 a 14 horas; yo a las 12 horas fui a coger el ascensor para ir al subterráneo y estaba cerrado", afirma.