Cort tiene tres días para presentar sus alegaciones ante la decisión del juez de suspender la demolición del monumento de sa Feixina, dada a conocer este pasado lunes. Llorenç Carrió, concejal de Cultura, indicó que el equipo de gobierno municipal se va a mantener firme amparado en el dictamen del Consell que "ya resolvió que el monumento no tiene valor patrimonial".

Este paso dado, que abre la vía judicial, es a instancias de la asociación Arca ante el carácter de urgencia con el que el equipo de gobierno en Cort quería actuar para llevar a cabo la demolición del monolito. El juez del juzgado de lo contencioso administrativo 2 de Palma suspendió cautelarmente la vía de urgencia que quería llevar Cort para derribar el monumento.

El concejal de Cultura recordó ayer que "ya llevábamos 11 meses de retraso debido a que el expediente se había incoado". "Esperamos que atiendan nuestras alegaciones", añadió.

Por parte de Arca, que desde siempre se ha postulado contraria al derribo de este monolito que rinde homenaje a las víctimas del crucero del bando franquista, el Baleares, celebran la decisión del juez como un paso que "frena, al menos de momento, esta escalada destructiva en Cort", según Àngels Fermoselle, integrante de la asociación proteccionista.

Carrió indicó que el varapalo judicial les ha pillado en un momento en que debían decidir cual de las cuatro empresas presentadas llevaría a cabo las obras de derribo. "Faltaba la última mesa de contratación y la empresa que hubiese resultado elegida, tendría después tres meses para iniciar la demolición", indicó Carrió.

Precisamente, a juicio de Fermoselle, "la decisión del juez ha sido oportuna en momento y forma ya que al no estar asignadas aún las obras de derribo a las empresas, no va a haber reclamación económica, algo que sería muy costoso para la ciudad".

El responsable de Cultura se mostró contrariado por este nuevo revés: "Cada paso que hace Cort, judicializan el proceso. Nosotros hemos sido transparentes, y lo seguiremos siendo. Hemos demostrado nuestra voluntad y firmeza , y ha quedado demostrado que el monumento no tiene valor patrimonial ni artístico, y que en el espacio público no se puede contextualizar". A su juicio, además, "el monumento al Baleares no ayuda a que las víctimas puedan superar lo que llevan dentro. Por eso cuando se nos permita, acabaremos este proceso".

El pasado 18 de julio, el Consell reafirmó la decisión de no proteger el monumento, Cort optó por avanzar por la vía de urgencia. El expediente que se inició en abril de 2016 , se suspendió por un defecto de forma en septiembre. Este retraso es el que Cort justifica para actuar con celeridad.