Nuevo revés en la decisión de Cort de demoler el monumento de sa Feixina. El juzgado de lo contencioso administrativo 2 de Palma suspendió ayer el derribo del obelisco dedicado al crucero Baleares. El juez adoptó la medida de forma cautelar y a instancias de la asociación proteccionista ARCA, debido a que interpondrá una demanda contra el acuerdo del equipo de gobierno del Pacto de proseguir por la vía de urgencia el expediente de demolición. Así se lo comunicó el magistrado al Ayuntamiento y fijó un plazo de tres días a los servicios jurídicos municipales para que presenten alegaciones.

Tras estudiar los argumentos de ambas partes, el juez tomará una decisión definitiva respecto al levantamiento de las medidas cautelares. El tripartito de Cort se basará, tal como ha hecho hasta ahora, en defender que sa Feixina "no tiene ningún valor artístico ni patrimonial, hecho que avalan tanto los informes técnicos solicitados por el propio consistorio como los elaborados por técnicos del Consell de Mallorca", según expusieron en un comunicado de prensa.

Remarcaron que, una vez que la institución insular "reafirmó el pasado 18 de julio su decisión de no proteger el monumento de sa Feixina, el Ayuntamiento acordó continuar la tramitación" por la vía de urgencia, como aprobó la junta de gobierno solo seis días después. El expediente se inició en abril del año pasado, pero se suspendió en septiembre a causa de una serie de deficiencias en la tramitación, por lo que "el retraso de 11 meses que arrastraba", así como "el hecho de que los pliegos técnicos y administrativos estaban concluidos", hicieron que los responsables políticos optasen por proseguir el proceso de forma urgente con el fin de derribar el monumento franquista antes de finales de año.

"Dados los anuncios sucesivos del Ayuntamiento de acelerar la destrucción del monumento de sa Feixina", la asociación que vela por la preservación patrimonial presentó durante la mañana de ayer "un anuncio de interposición de recurso y una solicitud de suspensión del acto ante el juzgado de lo contencioso administrativo", como hizo a través del abogado Felio Bauzá Martorell. El recurso es en contra de la agilización del proceso de contratación de una empresa para la demolición del obelisco y ARCA se felicitó por la rápida actuación de los juzgados al decretar la suspensión cautelar del expediente.

La organización "se mantendrá en su trabajo de defensa de todo el patrimonio de la isla", entre el que se encuentra el monumento dedicado a las víctimas del buque de guerra Baleares, debido a que "reúne valores artísticos, arquitectónicos e históricos para ser declarado Bien Catalogado, como se ha pronunciado en dos ocasiones la ponencia técnica de Patrimonio del Consell". Destacaron asimismo que "está adaptado a la Ley de Memoria Histórica y, para la inmensa mayoría de la ciudadanía, se debe conservar".

Lo mismo opina la plataforma Salvem sa Feixina, que también este mes anunció que denunciará a los responsables políticos del Consell que votaron en contra de la protección del monumento de origen franquista. Recurrirá a la vía penal debido a que considera que hubo "prevaricación" en la decisión de la comisión política, ya que "incumplió la votación de la ponencia técnica". Este órgano propuso que el obelisco fuese declarado Bien Catalogado y la comisión votó lo contrario.

Dicha decisión fue ratificada el 18 de julio por el pleno del Consell y dio vía libre a Cort para iniciar el proceso de demolición. Con el fin de evitar que suceda, Salvem sa Feixina interpuso el 27 de julio un recurso contencioso administrativo contra el acuerdo de la institución insular y solicitó al juez medidas cautelares, como las decretadas ayer.