Todo suma y cualquier excusa es buena para cruceristas, turistas y aves de paso en el centro de Palma, ayer aluvión en la festividad de la Mare de Déu d'Agost. Los italianos le daban salves a las vírgenes entre ojeo de souvenirs en el corazón de la ciudad. Mientras, la Virgen seguía celebrando su tránsito en la festividad de la Asunción.

A cinco días de que , el festejo de la Virgen de Agosto en Palma se hace yendo de iglesia en iglesia para rezar, contemplar, admirar los diferentes lechos que acogen el tránsito de María en su camino al cielo.

Estos lechos son en algunos casos auténticas camas como la de la iglesia de Sant Miquel, por situación en el mapa, una de las más visitadas y difundidas, vía instagram, de las muchas que se pudieron ver ayer por el centro de la muy abarrotada ciudad.

A las 12 se oficiaba la Misa. El órgano subyugaba y era reclamo para quien no sabía muy bien "qué cosa es" aquel tálamo con tan bella "madonna", se preguntaban unos cruceristas italianos.

En lo antiguo, a lo lejos del bullicio de la ciudad franquicia, abierta ayer para esos miles de turistas que deambulan por la ciudad durante unas horas, se podía contemplar el lecho de la Virgen en el convento de Santa Clara. Recogimiento absoluto. Un momento de calma.

La celebración religiosa recuerda, y así se escuchó en las homilías de iglesias como la Merced o San Nicolás, la glorificación y elevación de la Madre de Cristo, cuyo cuerpo no podía permanecer en estado de corrupción al igual que el resto de los mortales. Los orígenes del festejo ya se encuentran en el siglo IV.

En Palma, el origen de la representación del tránsito de la Virgen en el lecho se encuentra en la Catedral, dedicada a Santa María y su fiesta ya por Jaume I. En el siglo XVI sería cuando ya se mencionó el 'llit' de la Mare de Déu, rodeada de cirios blancos. Se la sacaba en procesión por las calles de Palma. Esta costumbre ha desaparecido, y si se ha mantenido la exposición de los lechos en algunas de las iglesias ha sido gracias a iniciativas como las de Arca que promueven desde hace años visitas guiadas.

Crestes

Solo en Valldemossa, tal como recuerda el cronista de la ciudad y articulista de este diario, Bartomeu Bestard, "se mantienen las procesiones llamadas de ses crestes", en referencia a la aureola que rodeaba a los once apóstoles que acompañaron el tránsito de María.

Algunos de los 'llits' que se pueden ver en los templos de Palma son verdaderas obras de arteobras de arte como el de sant Jaume, que es obra de Adrián Ferrán. Pero sin duda el de la Catedral, monumental, barroca ante el que los visitantes se quedan extasiados ante ese Virgen yacente escoltada por los cuatro querubines.

Los que no pudieron verla por la mañana, tuvieron otra oportunidad por la tarde noche, ya que la catedral abrió sus puertas.

Otro de los detalles que llama la atención son las plantas que acompañan a las yacentes vírgenes. Se trata de plantas aromáticas, en su mayor parte, albahacas y plantas de vellveure. La tradición es que cada 15 de agosto se las bendice según una costumbre que algunos creen que se remonta a tiempos de los romanos.