A los 7 años, Laura Gost Seguí -sa Pobla-, escribió L´astronauta i el vell, su primer relato en el que un abuelo hace realidad su sueño: ir a la Luna. Para alcanzarla, toma dos autobuses. Allí recoge piedras para sus nietos. Hoy Laura tiene 24 años, y va cumpliendo sueños. Con trabajo. Aquella pasión de infancia le sirve en el oficio de periodista especializada en redes sociales, aunque es en su fase literaria donde da el do de pecho. En junio se estrenó en Cine Ciutat la película de animación Woody & Woody, dirigida por Jaume Carrió, cuyo guión fue escrito por ella a partir de su obra teatral. En ésta, el famoso cineasta norteamericano dialoga con su alter ego; ambos son tratados como personajes de animación. Solo la voz del doblador, el actor Joan Pera, nos recuerda al director de Annie Hall.
En estos momentos, prepara el guión para Hostal Orión, una serie para IB3 que también dirigirá Carrió y que trata de Palma, a la vez que avanza en la que será su primera novela. "Creo que ya no tengo aquel temor de mostrarme que tuve al principio, y que disimulé poniendo a hombres como protagonistas", confiesa. "Pero me gustaría poder escribir una novela al margen de que yo sea una mujer", apostilla.
-¿Ha visto Woody Allen su cortometraje?
-No, pero estamos haciendo gestiones para que así sea.
-¿Cómo surgió la idea y porqué él?
-En 2014, escribí la pieza para teatro de barra. Fue mi primer texto teatral. Hacía poco que había conocido a Jaume Carrió y me animó a presentarlo. Quedó seleccionado, y se fue representando. Jaume, que es persona de cine, se le ocurrió que el texto podría cuajar en un cortometraje, aprovechando que los diálogos son los mismos. Se pensó en animación porque si hubiésemos tenido que contar con actores habría quedado con un gag. No había alternativa: o clonábamos a Woody Allen o surgía en animación. Adri Bonsai, con quien ya habíamos trabajado, se sumó al equipo, al igual que Tomeu Mulet y Ángel Luque. En cuanto a elegir a Allen, es fácil, siempre le he admirado, me da igual que muchos piensen que como persona no vale la pena. Pero yo me quedo con él en su faceta artística, y son muy pocos los que han elevado la parodia a arte.
-Estoy segura que él la elegiría a usted. ¿Le diría que sí?
-A ver, no soy actriz, solo tuve un pequeño papel en el otro corto que hice con Jaume, Chat vol dir moix, pero le diría que dónde tengo que ir y cuándo tengo que estar allí, y me pondría a buscar billetes de avión. (Risas). Sería un privilegio participar en una película suya, aunque fuera con un cameo tan pequeño como el que hizo Carla Bruni en Midnight in París, que entonces era la primera dama de Francia.
-Somos ciudad de éxito, si estuvo en Barcelona y en Asturias, ¿porqué no Palma?
-(Más risas) ¡Ojalá viniese, pero no lo creo!
-Volvamos a la realidad. Usted debe ser un ave raris entre los de su generación, para los que más vale una imagen que mil palabras.
-No solo los de mi generación. El mundo es visual, las personas no se toman el tiempo necesario para leer. Hay mucha impaciencia en mi generación. Me he criado en un ambiente familiar donde la lectura es muy importante, y el cine, también. Sin ellos no sería como soy. A veces ser así es contraproducente.
-¿En qué sentido?
-Las expectativas son altas; la autoexigencia, también. En la adolescencia, esperaba de la vida lo que leía en las novelas y veía en En la vida echaba de menos esos diálogos de película.
-"Más cine por favor, que todo en la vida es cine y los sueños, cine son".
-La vida no es cine pero la enriquece; y la literatura, también.
-Hoy no eres nadie si no cuelgas tus selfies en instagram. Los llamados ´influencers´, personas a menudo sin mucha formación, están marcando tendencia. ¿Cuál es su opinión?
-Estoy decepcionada y preocupada. Trabajo en redes sociales y veo cómo se está moviendo la sociedad. Prima lo banal y la frivolidad sin contenido. Las redes contribuyen a esto. Es delicado que el pensamiento se haga a base de tuit. Ocurre algo y esas opiniones volátiles las lanzamos a la red sin pensar, sin pararnos, sin tiempo. Buscamos definirnos, y lo hacemos rápidamente, sin aliento.
-McLuhan al cuadrado. "El medio es el mensaje" se ha quedado en pañales.
-Al final el periodismo se adapta. El lector solo lee titulares, y el periodista se los da masticados. Somos esclavos de esos 140 caracteres que conforman un tuit. Luego está el periodismo ciudadano en el que cualquiera puede ir soltando noticias sin tener formación. Nuestra sociedad está confundida, y admite este periodismo carente de reflexión y análisis.
-Mójese. ¿Cuánto tiempo le queda al papel?
-Creo que aún tiene cuerda, pero las tiradas van a ser más cortas. Vamos a que se incremente la tendencia actual, mitad en papel y mitad, en ediciones digitales. A mí en concreto, me gusta la radio. Es el medio que menos ha padecido.
-¿Es una mujer digital?
-Por generación, soy una nativa digital que ha estudiado la carrera a través de la UOC, de manera virtual, pero debo reconocer a veces tengo nostalgia de una época que no he vivido, por ejemplo, la del periodismo que se ve en la película Todos los hombres del presidente.
-¡De nuevo el cine! Volvamos, entonces. Tres cortos, y todos con el mismo director, Jaume Carrió, su pareja. ¡Qué peligro!
-No, qué va... Mi trabajo es solitario, y el suyo, en equipo. Al principio sí me costó adaptarme a ese ritmo pero me compensó. Cada uno admira y respeta el registro propio. En Woody and Woody él trabajó para que brillara mi texto, y en el corto anterior, el de Chat, fue al revés ya que ahí es más importante el mundo de la imagen que él domina. Llevamos tres años juntos, y en ese tiempo hemos hecho juntos tres cortos. ¡No está mal!
-Su generación se va de Mallorca. ¿A usted no le tienta?
-Ya salí de sa Pobla con muchas ganas de venirme a Palma, donde me encuentro muy a gusto porque, aunque sea en una escala pequeña, aquí he encontrado círculos donde moverme. He optado por trabajar aquí, y como me proporciona ingresos suficientes para viajar y reinvertir en proyectos interesantes, pues sigo aquí y muy a gusto. Después salgo fuera por placer. No creo que haya que salir fuera para abrir la mente. Aquí puedes encontrar inspiración y alimentación.
-¿Para cuándo una novela? ¿O es demasiado joven para ello?
-Estoy en ello. La protagonista es una observadora de las relaciones.
