Los vecinos que residen en la zona residencial situada en el camí de Son Pons del Ullastres, en la barriada de Son Sardina, han denunciado que Emaya está permitiendo un vertedero ilegal de escombros, sin que la empresa municipal, a pesar de las reiteradas denuncias, haga nada para solventar este problema.

Desde hace semanas, los vecinos que residen en esta zona de las afueras de Palma se encuentran con la desagradable imagen que representan los escombros y basura que se van acumulando junto a los contenedores. Están cansados de avisar a la empresa de recogida y, si bien es cierto que de vez en cuando pasa algún camión de Emaya, aseguran que su intervención apenas se nota.

Al ser una zona a las afueras de Palma, con poca vigilancia, se ha descubierto que hay muchas personas, posiblemente trabajadores de la construcción, que van dejando los escombros que acumulan en las obras, en vez de llevarlos a los puntos autorizados. Esta situación la conoce Emaya pero, según explicó uno de los afectados, no se ha hecho nada, ya que cada día va aumentando el volumen de escombros. No solo hay restos de obras, sino que también hay otros objetos que, al no caber ya en los contenedores, como por ejemplo los cartones, se van acumulando en el suelo y la imagen que representa es desoladora.

Los vecinos consideran que la situación es insostenible y no aceptan las excusas que, a través de una entrevista, dio la gerente de Emaya, Inma Mayol, que relacionó la suciedad con la presencia masiva de turistas. Estos residentes aseguran que en esta zona de Son Sardina no viven turistas, son vecinos que habitan todo el año y que esta situación de suciedad no solo se genera en el periodo de verano, sino que hace meses que sufren esta situación. Los vecinos cuestionan que Cort, ante las quejas de que la ciudad está sucia, no haga nada para solucionarlo, teniendo medios para ello.